Cajamar avanza en la transformación de productos hortícolas para dietas saludables
Cerca
de 200 personas asisten a la Jornada de Puertas Abiertas del Centro
de Experiencias de Paiporta
La
Fundación Cajamar Comunidad Valenciana ha presentado hoy los
resultados y el estado de sus trabajos de investigación
agroalimentaria, entre los que destacan los avances en las
posibilidades de transformación de productos hortícolas y su
aprovechamiento en dietas saludables. Junto a esta innovadora línea
de trabajo se han podido conocer las más de 200 variedades de
frutas, hortalizas y plantas en las que están trabajando los
técnicos del Centro de Experiencias de la entidad en Paiporta.
La
presentación de estas investigaciones se ha realizado en la Jornada
de Puertas Abiertas de dicho Centro, a la que han acudido unas 200
personas, en su mayoría técnicos y socios de cooperativas agrarias
y empresas agroalimentarias, que han podido conocer de primera mano
los resultados que se están obteniendo para contribuir al desarrollo
y modernización de la actividad agrícola.
Esta
actividad de transferencia de conocimiento ha contado con la
presencia del director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar,
Roberto García Torrente, y del presidente de la Fundación Cajamar
Comunidad Valenciana, Santos Fernández.
Transformación
de productos hortícolas
Los
asistentes a la Jornada de Puertas Abiertas han podido conocer las
posibilidades de la transformación de productos hortícolas y su
aprovechamiento en dietas saludables. Los centros experimentales de
Cajamar están optimizando una serie de tecnologías alternativas que
permiten mejorar el carácter nutricional y saludable de las matrices
alimentarias. Estas técnicas pretenden minimizar la pérdida de
vitaminas, sustancias bioactivas y cualidades nutricionales de los
productos hortícolas.
El
director de Innovación Agroalimentaria de Cajamar, Roberto García
Torrente, ha destacado que “estos nuevos formatos alimentarios de
frutas y hortalizas mejoran notablemente la eficiencia nutricional y
saludable de los mismos, consiguiendo recuperar parte de esas
cualidades que se pierden de forma natural”. La mayor parte de
estas técnicas de transformación se basan en la obtención de
estabilizados de productos hortícolas, como la liofilización, el
secado por infrarrojos o los extractos de compuestos de alto valor.
Estos
tratamientos permiten, además, recuperar para el consumo parte de
las frutas y hortalizas que se destinan al destrío. Muchas de estas
técnicas se basan en la extracción del agua del producto
manteniendo sus propiedades, por lo que se elimina el hándicap del
alto contenido en agua que se achaca en muchas ocasiones a nuestros
productos hortofrutícolas.
Las
posibilidades de la transformación de productos hortícolas van
desde el enriquecimiento de zumos, los smoothies, salsas, snakcs,
etc. El objetivo de estas investigaciones es la diferenciación, al
ofrecer al consumidor alimentos con perfil nutricional y saludable,
al tiempo que se pretende hacer ver el potencial de estas técnicas
tanto a la industria como al conjunto del sector agroalimentario.
Mejora
genética contra el cambio climático
Otra
línea de investigación en la que se está avanzando es la del
proyecto TomGem, enfocado en la mejora de los cultivos en condiciones
de alta temperatura. Ya se han seleccionado las líneas de tomate (el
fruto de referencia para este proyecto) que aguantan mejor el calor,
y se ha iniciado el proceso de mejora genética, para detectar qué
genes son los que hacen que se soporten mejor las temperaturas
elevadas.
Este
proyecto pretende modelizar la situación que el cambio climático
puede provocar a nivel mundial en los próximos años. TomGEM
es una investigación incluida en el programa Horizonte 2020, que
financia proyectos de investigación e innovación en el contexto
europeo. La iniciativa cuenta con la colaboración de 17
universidades y centros de investigación de ocho países (Francia,
Reino Unido, Alemania, España, Italia, Bulgaria, Argentina y
Taiwán).
Kale
y aromáticas
La
Jornada de Puertas Abiertas ha permitido visitar las colecciones de
variedades de sandía, pimiento, tomate, berenjena, melón, calabacín
y kale en las que se está trabajando. Mención especial merece el
kale, conocido tradicionalmente también como berza o col rizada.
Esta verdura se ha puesto de moda por sus propiedades, al ser rica en
fibra, hierro y calcio.
Otra
línea de producto en que se está investigando en el Centro de
Experiencias de Cajamar en Paiporta son las plantas aromáticas y
condimentarias. Los trabajos se están realizando sobre 29
variedades, en cultivos sin suelo o hidropónicos. Este tipo de
plantas tiene una demanda creciente en el mercado.
La
visita a las instalaciones del Centro también ha posibilitado
conocer los nuevos estudios en el cultivo del granado, así como
novedosas técnicas de producción ecológica e integrada en
diferentes cultivos hortícolas al aire libre.
Toda
la labor investigadora desarrollada por la Fundación Cajamar se
traslada al sector con actividades de transferencia de conocimiento,
como la jornada celebrada esta mañana, en las que se incluyen tanto
formación como asesoramiento técnico. En los primeros seis meses de
este año, se han impartido 36 jornadas formativas, a las que han
asistido más de 1.500 técnicos y agricultores.
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