La pluma apasionada y elegante de Pilar Eyre presenta DE AMOR Y DE GUERRA, una novela extraordinaria que narra el destino de dos jóvenes que tratan de sobrevivir al dolor de la guerra y a la larga posguerra española
Editorial Planeta. 448 páginas
Tapa dura con sobrecubierta: 21,90€ Electrónico: 9,99#€
Regresa la pluma más elegante y apasionada de Pilar Eyre con De
amor y de guerra, una novela extraordinaria que narra el destino de
dos jóvenes que tratan de sobrevivir al dolor de la guerra y a la larga
posguerra española.
De manera sutil y emotiva, la novela describe cómo los conflictos
bélicos y el exilio dejan huella en unos personajes de gran
profundidad y calado emocional, con el estilo inigualable de
la literatura de Pilar Eyre, siempre precisa a la hora de enlazar
episodios históricos con las intensas vivencias de sus protagonistas.
Con maestría, la autora ofrece a los lectores un retrato duro, pero
enternecedor, de la guerra civil española y de la sociedad que
emergió después y que siguió arrastrando las consecuencias del
enfrentamiento y la dictadura franquista.
Febrero de 1939
La guerra civil española da sus últimas dentelladas.
Cuando un bombardeo italiano siega la vida
de los padres del joven Román, también mutila
su capacidad de amar. El recuerdo de aquel día
siempre le atormentará, como si un pedazo de
él se hubiese perdido junto a ellos. Pese a no estar
enamorado, se casa con Beatriz, una joven de
familia bien con quien va a tener un hijo. Pero
todo se trastoca cuando él tiene que huir a Francia.
Román se marchará con sus mejores amigos
en un viejo Fiat, con todos ellos se dispondrá a
cruzar la frontera por caminos atestados de miles
de refugiados esperanzados con una suerte que
les aleje de la represión y la muerte. Pero un terrible
suceso trastocará sus planes iniciales y el
grupo de jóvenes ya no será el mismo.
«¿Estaría con ella si el mundo no se hubiera parado?
¿Si el amor y la seducción no hubieran quedado arrinconados a punta de pistola?»
En Francia, él, que sigue cautivando a las mujeres con su aspecto de galán de cine, trata de llevar una vida alejada
de conflictos. Pero no puede evitar su atracción por Teresa, una joven comunista acostumbrada a luchar
por sus ideales. Román, del que Beatriz no tiene noticias, se dejará llevar por los sentimientos que le despierta
la miliciana, aunque su nueva relación sentimental estará llena de secretos y se verá afectada por una nueva
contienda que se extiende por Europa. Román volverá a ser víctima de la guerra, si es que nunca ha dejado
de serlo, y experimentará lo peor de otro régimen que ha desatado el terror en el continente.
Mientras tanto, en Barcelona la familia de Beatriz trata de protegerla del pasado «rojo» de Román y falsifican
su muerte como combatiente del bando nacional. Su condición de viuda de un héroe de guerra le facilitará
la vida a ella y a los suyos. Beatriz ha creado un bufete de abogados e iniciado una nueva vida junto a su hijo
y Álvaro, su amante. Aunque la inquietud por saber de Román siempre estará presente. Cuando él, tras unos
años de exilio tortuoso, consigue la libertad y su pasaporte, siente que lleva mucho tiempo con el corazón
lleno de ceniza. Román emprenderá un viaje a España en busca de sí mismo y de su verdadera vida, sin saber
qué encontrará al llegar a su tierra y qué terremoto causará en su mujer.
«Sentía una oleada de fuego en el pecho, tan fuerte era la impresión que le había inspirado, tenía el
convencimiento de que su vida iba a dar un vuelco y que ya nada iba a ser lo mismo.»
UNA GRAN HISTORIA DE AMOR, AMISTAD Y SUPERVIVENCIA EN TIEMPOS DE GUERRA
Pilar Eyre nos regala una maravillosa historia de amor y amistad en un duro contexto como fue el final de
la guerra civil y el exilio francés al que se vieron abocados miles de refugiados españoles. Esta emocionante
narración alterna los puntos de vista de Román y Beatriz, mostrando sus intensas experiencias vitales en un
mundo azotado por la violencia, el desarraigo y la persecución. Ese equilibrio entre lo que experimentan y
sienten personajes y el contexto histórico es una de las muchas virtudes de esta reveladora novela.
Tanto Román como Beatriz ven cómo se rompe su juventud y las pocas esperanzas de futuro que tenían como
pareja durante el conflicto, aunque deberán adaptarse por su cuenta a una realidad cruda y difícil. Él, como
refugiado, sufrirá las penurias de los que se fueron y tuvieron que volver a empezar con el peso del dolor y la
nostalgia, y ella tendrá que salir adelante como viuda y madre primeriza guardando las apariencias que se
esperan en una joven de su condición social. Alrededor de ellos giran los principales temas que desarrolla De
amor y de guerra, como son el valor de la lealtad, la amistad, la venganza, la aceptación social y la lucha por la
supervivencia en un periodo especialmente convulso.
«De repente todo le causó fastidio y se levantó sin darse cuenta,
qué más daba la guerra, la vida, él mismo.
Todo era tristeza, vacío.»
Los dos mundos que simbolizan los protagonistas, tan distintos y unidos entre sí, son diseccionados por la
autora a través de un relato elocuente y profundo. Pilar Eyre confecciona un afilado retrato de cómo era
la sociedad de entonces, de la importancia de ganarse el favor de los ganadores, de la fuerza que tenían las
influencias sociales entre la burguesía y de lo que se silenciaba en un juego de falsedades aceptadas por todos.
Además, las cuitas y las divisiones políticas e ideológicas, sobre todo en el bando republicano, el miedo a sufrir
represalias y la hipocresía del régimen y de los opositores tendrán importancia en la trama y en el destino
de los personajes.
Al igual que en sus novelas anteriores, destaca la gran habilidad de la autora para trasladar al lector a la atmósfera
de la época gracias a la descripción minuciosa de los personajes, los lugares y los acontecimientos
históricos que se suceden a lo largo de la novela. El lector disfrutará no solo de una trama en la que hay
giros inesperados, sino también de la visión de Pilar Eyre sobre los acontecimientos y las circunstancias que
acompañan a los personajes.
El sello personal de Eyre, esa forma de narrar punzante, vivaz e irónica, engancha al lector desde la primera
hasta la última página. El resultado serán escenas memorables en las que brilla el gesto o la voz de un
personaje, una descripción precisa, un giro narrativo imprevisible o el breve análisis de lo que supuso un
momento histórico para la sociedad de entonces. No en vano, la autora, finalista del Premio Planeta 2014
con su exitosa novela Mi color favorito es verte, ha publicado numerosas obras de ficción y ensayo y es una de
las cronistas más relevantes de nuestro país.
«A él se lo llevaban los demonios porque sabía perfectamente que los milicianos, los
soldados de reemplazo, los restos de las tropas que se habían jugado la vida en el frente,
la carne de cañón, los pobres desgraciados que habían sobrevivido a aquella espantosa
carnicería, estaban hacinados en campos de internamiento habilitados a regañadientes
por los franceses para albergar a aquella inmensa marea humana. Y que a Toulouse
habían ido a parar, sobre todo, los dirigentes, los burócratas, los cuadros del partido,
los arribistas, los vividores, los enchufados, los mandamases. Como decía el padre de
Román: Desengáñate, hijo, los amos son amos en todas partes».
UNOS PERSONAJES INOLVIDABLES
Los personajes de De amor y de guerra se ven inmersos en un mundo sacudido por los vaivenes de la guerra
y el fascismo. Todos se transforman a lo largo de la novela y muchos de ellos conectarán con los lectores.
ROMÁN
Este joven carismático de una familia barcelonesa de clase media se casa con Beatriz sin estar enamorado de
ella. En él causa mayor impacto la pérdida de sus padres que el futuro hijo que tendrá con su mujer. Román,
al igual que sus amigos, no podrá terminar sus estudios universitarios y se verá obligado a escapar por ser
considerado rojo. Pero al joven le asquean todas las ideologías. Consciente de su magnetismo, su presencia no
pasará desapercibida en los círculos de refugiados españoles en Francia, aunque él se sentirá desubicado y experimentará
una sensación de desarraigo. Enamorado de Teresa, sufrirá cuando caiga en manos de los nazis.
BEATRIZ
Esta joven apocada de familia bien sí está enamorada de su marido Román, al que conoció en el Club Pompeya
sabiendo que, a diferencia de otras chicas, su físico partía con desventaja. A diferencia de sus padres y
de su hermana, que viven en Francia con todos los lujos posibles, Beatriz permanece en el edificio familiar de
paseo de Gracia requisado durante el conflicto. Ella hace de auxiliar de enfermería en la Casa de la Caridad.
Más segura de sí misma con el paso de los años, Beatriz montará un bufete con Julio, compañero de la facultad,
y seguirá teniendo en la cabeza a Román sin renunciar a una nueva vida junto a otro hombre.
TERESA
Miliciana de fuerte carácter, convicciones firmes y muchos secretos que ocultar. Desde el primer momento,
Román se sentirá cautivado por la joven comunista curtida por la lucha en el frente. En un juego de seducción,
los dos suavizarán las tiranteces iniciales para dar rienda suelta a un romance que a Román le devolverá
la esperanza en el amor. Pero la vida de Teresa no es tal y como Román imagina. A pesar de sus sentimientos
por él, ella nunca descuidará la causa comunista.
ÁLVARO
Amante de Beatriz, Álvaro es un hombre inteligente que se gana la vida como jugador de cartas. Aunque el
juego está prohibido, no son pocos los miembros distinguidos del régimen que tienen afición por las timbas
ilegales a las que acude Álvaro. Mal visto en los círculos burgueses, él encarna lo prohibido y, por tanto, lo
deseado.
PEPE
Amigo de Román y de Félix, un trágico suceso le servirá de motor vital. Pepe necesita vengar la muerte de
su hermano adolescente, con el que también huía de España junto a sus amigos. Si la vida de Román y de
Beatriz sufre varios golpes de efecto, la de Pepe no se queda atrás. Su odio le llevará a abrazar otras causas, a
luchar en la División Azul como voluntario y a ser alguien relevante durante el franquismo. A pesar del dolor
y sus inevitables secuelas, los recuerdos de las amistades compartidas y del verdadero afecto también le harán
tomar grandes decisiones.
FÉLIX
Apodado el Gordo por sus amigos Román y Pepe, Félix se establecerá en Francia con Román. A diferencia del
protagonista, Félix querrá volver a combatir enrolándose en la Legión Extranjera y se convertirá en mucho
más que un simpatizante del comunismo. De carácter afable y aguerrido, Román le perderá la pista, aunque,
pasada la guerra, volverán a reencontrarse.
ELISABETH
Esta irlandesa dedicada a ayudar a los más desfavorecidos, sobre todo niños, se convierte en la mejor amiga de
Román. Elisabeth es cuáquera, miembro de la Sociedad Religiosa de los Amigos, una organización pacifista
que recibía donaciones de familias adineradas. Conocerla en Francia le ayudará en los momentos más difíciles,
cuando Román es víctima de una injusta persecución. Aunque al principio se muestra algo desconfiada
y distante con el español, acabará abriéndose hasta demostrarle su compromiso.
LA FAMILIA DE BEATRIZ
Su padre es Francisco Fernández de la Hoz, conde de Túneles y uno de los abogados más reputados de la
ciudad, que, en base a sus intereses, no dudó en financiar a los sublevados y arrimarse al poder imperante
haciendo gala de su hipocresía. Su madre, Emilia Echevarría, es una vasca rubia y elegante a quien los catalanes
siempre le han parecido unos pueblerinos. A los dos les preocupa mantener su estatus al finalizar la
guerra —como la colección de arte y las noches en el Liceo— y que les salpique el matrimonio de su hija Bea
con un rojo. Su hermana Rosa, encamisada con el azul de la falange, sigue el modelo de mujer difundido
por la Sección Femenina.
EVA, LA CONSULESA
Casada con el cónsul de Venezuela, esta mujer húngara de belleza vulgar pero suavizada por sus vestidos
elegantes y caros, tendrá fijación por Román. Coqueta y de fuerte personalidad, sentirá que puede dominarle
y tenerle en sus brazos siempre que se le antoje. Pero él tratará de alejarse de ella sin medir las consecuencias
que el despecho pueda causar en la mujer.
MANUEL
El hermano de Teresa es un tipo de pocas palabras, con una rudeza forzada y tan unido al comunismo como
su hermana, con la que combatió en el frente. Román desconfía de él, aunque tampoco prestará demasiada
atención a sus ausencias. Sin embargo, el verdadero Manuel, que tendrá un cargo en el partido una vez acabada
la Segunda Guerra Mundial, supondrá una revelación que podría cambiar la nueva cotidianidad familiar
en la que se instalará Román.
MIGUEL, EL MAESTRO LIBERTARIO
Con él coincide en Toulouse. Este anarquista español le presta a Román el libro La madre, de Máximo Gorki.
Es un personaje secundario pero revelador para él, de interesantes y lúcidas reflexiones, y quien le presenta
a Elisabeth.
Otros personajes históricos
El amplio elenco de personajes se completa con la mención de diversas personalidades de la época. En escena
aparecen el general republicano Juan Modesto, que había estado al mando del Ejército del Ebro, y el
mariscal Phillippe Pétain, considerado un héroe nacional por su papel en la Primera Guerra Mundial, que
terminó presidiendo el Gobierno de Vichy y colaborando con los nazis.
Otras de las múltiples referencias históricas son el dictador Francisco Franco, José Antonio Primo de Rivera,
fundador de Falange, y su hermana Pilar, creadora y líder de la Sección Femenina de dicha organización, que
promulgaba un modelo de feminidad depositario de las esencias de la España franquista; Lluís Companys,
presidente de la Generalitat en el exilio y fusilado en Barcelona; la Pasionaria, la popular dirigente comunista
española exiliada en Moscú; el líder nazi Adolf Hitler y Josef Stalin, el dictador que dirigió la Unión Soviética
durante la Segunda Guerra Mundial.
LOS PRINCIPALES ESCENARIOS DE UNA ATMÓSFERA HISTÓRICA CON GRANDES DOSIS DE REALISMO
La autora hace referencia a episodios concretos de la convulsa historia del siglo xx, todos ellos relacionados
con el destino de los personajes. Barcelona y el sur de Francia albergan los escenarios más importantes de
la novela. En la capital catalana es donde residen los dos protagonistas al principio de la historia y Pilar Eyre
destaca, por ejemplo, las fiestas a las que asistían los jóvenes de casa bien, a la vez que describe una ciudad
afectada por uno de los episodios más trágicos de su historia, como fueron los terribles bombardeos que
martirizaron a sus habitantes durante la guerra civil. También menciona calles emblemáticas como paseo de
Gracia y la avenida Diagonal, el mercadillo callejero de Los Encantes, la Casa de la Caridad y el Liceo, recrea
el ambiente universitario barcelonés, donde los falangistas irrumpían sembrando el miedo entre estudiantes
y docentes, y qué sucedía con las obras de arte y objetos de valor incautados durante la contienda.
«Unos iban desharrapados, otros bien vestidos, algunos con uniforme,
pero todos tenían algo en común: lo mejor de sus vidas quedaba atrás,
a partir de ahora se iban a convertir en parias.»
«Cuando oyó las botas de los soldados alemanes sobre la grava, no sintió sorpresa,
tampoco miedo, solo indiferencia. Se levantó para contemplarlos por la ventana.
Después se echó un capote sobre los hombros, esperó con los ojos cerrados a que
entraran y se entregó sin oponer resistencia.»
La marcha de los refugiados por la costa o el interior hacia la frontera de Portbou, a los que no se les impedía
la huida puesto que a Franco le interesaba su marcha, es otro de los hechos narrados mediante escenas tan
emotivas como realistas. En este caso, las diferencias entre los que huían se hacen patentes al ver que unos se
marchaban con lo puesto y otros, como los dirigentes comunistas, se iban del país con la comodidad de ir
en un coche Hispano-Suiza.
Resulta imposible no conmoverse con las vivencias de Román como refugiado en Toulouse, donde sus
habitantes los miraban con recelo y los exiliados estaban, en realidad, enfrentados entre sí. Sus nostálgicos
paseos cerca del río Garona y el bullicio del café Le Florida darán paso a tiempos más oscuros con la llegada
del mariscal Pétain, la supervivencia en el bosque del Dordoña, las torturas que se infligían en la prisión
Saint-Michel, los llamados trenes de la muerte empleados por los nazis y la esperanzadora liberación de los
prisioneros de los campos de exterminio al final de la Segunda Guerra Mundial. Además, cómo fue la vuelta
del exilio de algunos refugiados españoles, cuando la ley franquista así lo permitió, también tiene cabida en
la historia representada por un Román que había logrado una apacible vida en la población de Monès, otro
de los lugares que destacan hacia el final de la novela.
Sobre la autora
Pilar Eyre (Barcelona, 1951) estudió Filosofía y Letras y Ciencias de la Información. Ha ejercido
el periodismo como columnista, entrevistadora y reportera en diversos periódicos y revistas (Hoja
del Lunes, Mundo Diario, La Vanguardia, Interviú, El Periódico de Catalunya, El Mundo y Lecturas)
y ha colaborado también en varias emisoras de radio y televisión.
Es autora de numerosos libros, entre ellos Dos Borbones en la corte de Franco, Secretos y mentiras
de la Familia Real, Ricas, famosas y abandonadas, Vips: todos los secretos de los famosos, Mujeres,
veinte años después, Cibersexo, La reina de la casa y Franco confidencial, de las novelas Todo
empezó en el Marbella Club y Callejón del olvido, y de la biografía Quico Sabaté, el último guerrillero.
Sus relatos históricos Ena, Pasión imperial, María la Brava y, sobre todo, La soledad de la
reina la han convertido en todo un fenómeno editorial.
En 2014 resultó finalista del Premio Planeta con su novela Mi color favorito es verte, que tuvo una
gran acogida de los lectores, al igual que su continuación: Nomeolvides. En 2018 publicó Carmen,
la rebelde, y en 2019 Un perfecto caballero. Con Yo, el Rey Pilar Eyre de nuevo se aupó a las listas
de los más vendidos.
En 2022 publicó su última novela, Cuando éramos ayer, un relato intenso y emotivo sobre una
época crucial para Barcelona.
Q Instagram: @pilareyre
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