El nuevo libro de Cajamar aborda los beneficios y los retos pendientes de la modernización del regadío en la agricultura española
Julio
Berbel y Carlos Gutiérrez-Martín, de la Universidad de Córdoba,
coordinan en ‘Efectos de la modernización de regadíos en España’
a un equipo multidisciplinar de expertos que analiza la dimensión
económica, social y medioambiental del sector.
La
Universidad de Córdoba ha acogido la presentación del
libro ‘Efectos de la modernización de regadíos en
España’, editado por Cajamar Caja Rural y coordinado por Julio
Berbel y Carlos Gutiérrez-Martín, investigadores del campus
cordobés. El objetivo de la publicación es aportar un análisis
riguroso y exhaustivo de una de las cuestiones más relevantes para
el mundo rural: la mejora en la gestión de un recurso vital para un
sector que genera más de las tres cuartas partes del valor de la
producción agrícola, con un significativo impacto en la industria y
sus servicios asociados, y del que procede la mayor parte de nuestras
exportaciones.
En
la redacción de la obra ha participado una treintena de
especialistas en agronomía, economía y derecho, que desarrollan los
diversos aspectos normativos, hidrológicos y socioeconómicos de la
cuestión en torno a tres premisas fundamentales. En primer lugar, se
ha planteado una revisión a fondo del contexto teórico, técnico e
institucional en el que se enmarca la nueva agricultura de regadío
en nuestro país. Asimismo, se identifican las magnitudes
cuantificables del proceso de modernización en marcha en cuanto a
costes, repercusiones y beneficios observados. Por último, se ha
querido plantear un ejercicio de prospectiva respecto a la evolución
a corto y medio plazo tanto de las actuaciones ya terminadas como de
los proyectos en marcha.
Colaboración
entre universitarios, gestores y profesionales del sector
La
apertura del acto de presentación ha corrido a cargo de Enrique
Quesada Moragas, vicerrector de Innovación de la UCO y coordinador
de Campus de Excelencia Internacional en Agroalimentación (‘ceiA3’),
y Roberto García Torrente, director de Innovación Agroalimentaria
de Cajamar. Ambos han coincidido en señalar que la edición de esta
obra supone “un punto y seguido” en la colaboración entre una de
las instituciones académicas de referencia para la agronomía y la
entidad de crédito líder en la financiación al sector
agroalimentario español.
A
continuación se ha dado paso a una mesa redonda que ha servido para
debatir sobre las cuestiones más relevantes sobre los objetivos que
se han perseguido con la modernización realizada en las últimas
décadas y de los aspectos que quedan pendientes. Especial atención
se le ha dedicado a los posibles efectos que puede tener el cambio
climático sobre la agricultura española y el papel que juega el
regadío para su adaptación. En el debate han intervenido Pedro
Escribano, de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir; y
José Luis Fernández, presidente de la Asociación de Regantes de
Toma Directa del Guadalquivir; junto a dos catedráticos de la UCO
que a su vez son coautores de sendos capítulos de la obra, José
Antonio Gómez-Limón y Emilio Camacho.
Un
uso cada vez más eficiente de un recurso cada vez más escaso
Como
señalan los coordinadores en su introducción al libro, el concepto
de ‘modernización’ aplicado al regadío ha ido evolucionando con
el tiempo. De hacer referencia originariamente a la ejecución y
mejora de infraestructuras y equipamientos de las zonas regables, en
la actualidad se habla ya de una ‘segunda modernización’,
volcada en el desarrollo de sistemas de control, automatización y
asesoramiento cada vez más sofisticados y adaptados a la
singularidad de cada explotación. Para ello ha sido fundamental el
esfuerzo realizado por las diferentes Administraciones y los agentes
privados, fundamentalmente a través de comunidades de regantes. Una
inversión conjunta cifrada en unos 4.000 millones de euros desde el
año 2000, que ha permitido la modernización de 1,5 millones de
hectáreas y la paulatina sustitución de los tradicionales riegos
por gravedad e inundación, por sistemas mucho más eficientes como
la aspersión y el goteo, con un ahorro anual de unos 2.000
hectómetros cúbicos en extracciones.
Estos
avances están detrás de la gran transformación que ha llevado a la
agricultura española a la vanguardia del sistema agroalimentario
mundial. No obstante, los autores coinciden en señalar que, en un
país como el nuestro, caracterizado por la escasez estructural y las
sequías recurrentes, todavía queda mucho camino por recorrer en la
gestión del agua para garantizar la sostenibilidad del sector, la
renta de los productores y la producción de alimentos suficientes y
de calidad a unos precios asequibles para los consumidores.
De
cara al futuro, el mayor reto del regadío español pasa tanto por el
incremento progresivo de la productividad de nuestra oferta, como por
la apuesta por la eficiencia y la racionalización en el
aprovechamiento de un recurso tan escaso, cuyo uso abusivo puede
llevar a su posible agotamiento en determinadas zonas productoras, y
a poner en peligro la viabilidad de sistemas ambientales tan
necesarios para nuestro bienestar como para nuestro sistema
productivo.
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