EL VERANO ES SOLO EL PRINCIPIO: El turismo activo y de ecoturismo consolida su auge en julio y agosto y se proyecta como alternativa durante el otoño e invierno

Con la temporada de verano encarando su recta final, las diferentes empresas y asociaciones turísticas de la Comunitat hacen balance de la temporada vacacional por excelencia. Una vez más, el creciente interés de visitantes y residentes por las actividades de turismo activo y ecoturismo en nuestras comarcas ha disparado la demanda y ha consolidado este tipo de propuestas como una de las opciones más valoradas para disfrutar del territorio, debido, sobre todo, a su combinación de naturaleza, deporte, cultura y sostenibilidad. En este sentido, CV Activa destaca por ser la entidad autonómica de referencia en cuanto a turismo activo, gracias a su apoyo a las empresas del sector que la integran y su defensa y promoción de los valores medioambientales, la formación y la experiencia de calidad para los usuarios. “Estamos muy satisfechos con los resultados de la temporada estival”, comenta la presidenta de la asociación, Belén Salvador. “Cada vez más personas eligen experiencias que les permiten descubrir el patrimonio natural y cultural de una forma respetuosa, saludable y enriquecedora. Este éxito demuestra que el turismo activo no es una moda pasajera, sino una tendencia consolidada”. Experiencias para todos los meses del año Lejos de limitarse al verano, el sector reivindica la importancia del otoño y el invierno como periodos turísticos de gran valor, ya que la climatología mediterránea permite realizar actividades al aire libre incluso en los meses que registran las temperaturas más bajas. Rutas ciclistas, senderismo, espeleología, vías ferratas o birding son solo algunas de las propuestas que mantienen su atractivo en estos meses, con un público cada vez más diverso en busca de vivencias únicas dentro de un entorno natural que, además, ayudan a fortalecer el tejido empresarial y contribuyen al desarrollo sostenible de los territorios rurales y de interior. Además de su impacto económico, estas actividades ayudan a fijar población en las localidades, a mantener vivos sus recursos y a vertebrar el territorio, lo que las convierte en una herramienta clave frente a la despoblación. “Queremos poner en valor que la Comunitat Valenciana es un destino que merece ser disfrutado durante los 365 días al año, y que el turismo activo tiene un papel fundamental para combatir la estacionalidad y para dinamizar tanto la costa como el interior de la provincia”, añade Salvador.