Gonzalo Giner regresa al mundo de los caballos con LA SOMBRA DE LOS SUEÑOS, acción, aventuras y conspiraciones en una historia única en torno a la figura legendaria de Saladino
Editorial Planeta. 656 páginas
Tapa dura con sobrecubierta: 22,90€ Electrónico: 9,99€
LA SOMBRA DE LOS SUEÑOS es una novela de aventuras y acción que mezcla el suspense alrededor del mundo del arte y la ciencia, protagonizado por una ladrona de obras artísticas con fines filantrópicos y un atractivo emir obsesionado con la figura del gran héroe islámico Saladino y por los caballos, sobre todo, de aquellos que pertenecieron a grandes personajes de la historia. Les acompañarán casi una decena de personajes más, que deberán replantearse sus perspectivas vitales para afrontar un reto mayúsculo, donde ética, progreso y moral se enfrentarán al irremediable empuje de los avances científicos. Con su ya habitual habilidad narrativa, Gonzalo Giner reproduce atractivos episodios históricos alrededor de Saladino, el legendario sultán de Egipto que llegó a ser admirado tanto por musulmanes como por cristianos y que profesaba un enorme amor por la yegua con la que logró gran parte de sus conquistas, y nos transportará a algunas de las más míticas y desconocidas ciudades de Oriente que gozaron de gran esplendor, junto al glamur del París del siglo xxi o de un emirato bañado en dinero gracias al petróleo.
Resulta imposible sumergirse en esta historia sin conocer de manera
simultánea las vicisitudes de Saladino, también conocido como «brazo
guerrero de Alá», un gobernador capaz de unificar por primera
vez el islam y cuya admiración por los caballos va más allá de la obligación
para el «buen creyente»: Saladino consideraba que la energía
de los animales pasaba también por su propio cuerpo. Así que este relato también es
un reflejo del fiel amor que puede llegar a establecerse entre un jinete y su caballo,
la mítica Shujae, a la altura de otros nombres igual de memorables como Marengo o
Bucéfalo.
Sarah Ludwig es una empleada de la lujosa tienda de Hermès en París y nadie sospecha
que lleva una segunda vida en la que, gracias a los trucos de ilusionismo heredados
de su abuelo, es capaz de hacerse con algunas de las obras de arte más valoradas
internacionalmente, dando el «cambiazo» en los museos. Ella es el punto de partida
de La sombra de los sueños, una historia coral en la que el anhelo del emir de Fuyarja
de recuperar el esplendor de los tiempos de Saladino le llevará a reunir un equipo de
eminentes científicos como nunca antes se había podido imaginar.
Sarah es reclutada por el emir Jalid bin Ayub para una misión que necesita de mucha
habilidad «ilusionista»; también ha contratado a Amina, una brillante zooarqueóloga
que deberá encontrar los restos de la yegua del héroe islámico, y se ha propuesto
ayudar a escapar de prisión a Mao Zhao Yang, un científico detenido en su país por
haber sobrepasado con sus experimentos los límites de la ética, para que le ayude en
sus planes junto al reputado veterinario Pawel Zalewski. Todos ellos trabajarán para
el emir sin saber exactamente cuál es la labor del otro, pero con unos medios a su
alcance que solo una potencia exportadora de petróleo como es Fuyarja puede financiar.
El objetivo: convertir en realidad los sueños de Jalid; revivir, gracias a la ciencia,
a Shujae. Pero, hay algo más…
Jalid se aprovecha de su capacidad económica para atraer a estos trabajadores en
un momento difícil de sus vidas, cuando son vulnerables, y además no dejará pasar
la ocasión de seducir a Sarah. Sin embargo, esta emergente historia de amor se encontrará
con las reticencias de Rassia, la secretaria personal del emir, y las complicaciones
que surgen de la ideología occidental y ascendencia judía de la dependienta
asentada en París.
Trabajo para el líder de un pequeño emirato árabe de nombre Fuyarja. Apenas se habla de nuestro
país ni salimos en los medios de comunicación. Al contrario de usted, que ha protagonizado
infinidad de reportajes en las mejores revistas y diarios del mundo, detalle que no ha pasado
desapercibido para el emir Jalid bin Ayub...
La sombra de los sueños viaja también al pasado de Sarah, marcado primero por su
abuelo Jacob Ludwig. Jacob fue un famoso ilusionista de la resistencia judía contra la
Alemania nazi, capaz de idear un plan durante una actuación en la fortaleza Kaiserburg,
con Hitler y toda la cúpula de las SS presentes, en el que sustrajo la conocida
como Lanza de Longinos. El abuelo de Sarah se hará cargo de la educación de su
nieta, debido al enfrentamiento que mantienen sus progenitores.
Isaac Ludwig, agente del Mosad, y Dalila Rut iniciaron una relación marcada por
las diferencias de sus lugares de origen, uno israelí y la otra kurda. Pese a superar las
reticencias de sus familias con un matrimonio prácticamente secreto, el ascenso de
Isaac a los servicios secretos de su país pondrá contra las cuerdas la relación y terminará
con la renuncia de Dalila a una vida en las sombras y el regreso a su país. Sarah
nunca sabrá la verdad de lo ocurrido y crecerá con el recelo de la ausencia materna
y un padre superado por su trabajo.
Saladino, una figura legendaria
La figura de Saladino y el poder de atracción que ejerce sobre el emir es uno de los
temas centrales de la novela. Gonzalo Giner nos transporta a 1181 cuando Saladino,
el gran Sultán de Egipto, consigue lo que parecía imposible, la unificación por primera
vez del islam en lo que se vendría a llamar la Guerra Santa contra los cristianos.
Esta obra permite conocer aún mejor esta figura histórica del siglo xii y la preocupación
que arrastra respecto a la percepción que tendrá su pueblo de él, su amor por
los caballos o la generosidad con sus enemigos, siempre que estos muestren un alma
valiente, en una época en que las matanzas se justificaban en nombre de Dios.
Conquistador de ciudades como El Cairo y Damasco, Saladino es la persona en la que
se fija Jalid para recuperar el esplendor de una época a través de un dirigente que demostró
en numerosas ocasiones el respeto hacia sus rivales. Por ejemplo, en el cruento
enfrentamiento con Ricardo Corazón de León, el por entonces rey de Inglaterra,
decidido a reconquistar la ciudad santa durante la cruzada de los reinos cristianos.
Las únicas lágrimas que derramará Saladino serán por su fiel acompañante Shujae,
una yegua siempre presente en sus más importantes victorias.
Consciente del mucho tiempo que les separaba de la definitiva conquista, Saladino decidió dar
gusto a Shujae y se apartó de sus generales para tomar un sendero que conducía a la vecina
tumba de los profetas Zacarías y Malaquías. En realidad, no era la tumba lo que quería visitar.
Quería tener un rato de reflexión con su yegua; disfrutarla.
El caballo: un gran protagonista
¿Qué tienen en común Marengo, Incitatus, Bucéfalo o Palomo? Todos ellos son caballos
que en algún momento de la Historia llegaron a compartir fama con los líderes
de su tiempo: Napoleón, Calígula, Alejandro Magno y Simón Bolívar, por el mismo
orden. Marengo por ejemplo sufrió el mismo destino que su jinete, Napoleón, en la
batalla de Waterloo, donde fue herido hasta en ocho distintos lugares de su cuerpo y
terminó siendo vendido a un teniente coronel del ejército británico.
Jalid ha conseguido reunir restos arqueológicos de todos estos animales para sacar
adelante su proyecto científico, pero aún le falta el más deseado: Shujae, el fiel escudero
de su admirado Saladino. Los caballos se convierten una vez más en protagonistas
de una historia en la que se cuenta con delicadeza y admiración el acompañamiento
de uno de los animales más fieles al ser humano
de uno de los animales más fieles al ser humano.
LOS PERSONAJES
Sarah:
Sara_Nieta de un famoso ilusionista y miembro de la resistencia judía, Jacob Ludwig,
que fue capaz de robar la mítica Lanza de Longinos al mismo Hitler, Sarah se
convierte en la clave para que todo el entramado ideado por el emir de Fuyarja, Jalid
bin Ayub, funcione. Sarah había decidido seguir el camino emprendido por su abuelo
aplicando su «magia» en París para robar obras maestras de diferentes museos
—de Manet a Vermeer, pasando por Matisse—, pero al cruzarse Jalid en su camino,
toda su vida dará un vuelco, llevándole a vivir en el emirato.
De origen kurdo como su madre Dalila Rut, una activista por los derechos de las mujeres
ya fallecida y que fue encarcelada durante largo tiempo, Sarah destina el dinero
de la venta de obras robadas a ayudar a la ONG que fundó su progenitora en favor
de mujeres abandonadas. Mientras, mantiene una relación complicada con su padre,
Isaac, quien bajo la apariencia de un funcionario israelí esconde a un alto cargo de
los servicios secretos del país, el Mosad.
Para la lujosa marca francesa de alta marroquinería, Sarah era una mujer que ofrecía una
imagen perfecta y acorde con la genuina cultura de la casa: elegancia, un desbordante encanto,
vasta cultura, refinamiento y un estilo personal que no pasaba desapercibido; valores y virtudes
que coincidían con los que los fundadores se propusieron dar a todos sus productos, desde la
creación de la marca en el siglo xix.
JJalid bin Ayub: El emir de Fuyarja es una de las personas más ricas del mundo y ha
decidido destinar todas sus fuerzas a un único objetivo, el de honrar el legado de Saladino,
el sultán de Egipto, quien fue capaz de poner en jaque a los reinos cristianos
a finales del siglo xii y hacerse con el control de Jerusalén en su Guerra Santa.
Al igual que el emblemático sultán, Jalid también tiene pasión por los caballos y, en
especial, por aquel que acompañó a Saladino en sus grandes momentos: Shujae.
Además de tratar de contar con Sarah —a la que intenta seducir— para su proyecto
científico, el emir buscará reunir un equipo con los mejores profesionales de distintas
partes del mundo. Son los únicos que pueden hacer posible el sueño de Jalid, y
pondrá para ellos todos los medios a su disposición.
Es lo que tiene poseer más petróleo del que podré vender en toda mi vida. De mis pozos sale tanto
dinero que termino invirtiéndolo en un sinfín de sociedades a lo largo del mundo. En concreto,
soy uno de los mejores accionistas del banco que paralizó ese envío...
Amina Al Balud: Amina es una de las zooarqueólogas más jóvenes y prolíficas del
mundo y su origen egipcio le permite trabajar en las más importantes excavaciones.
Jalid se ha puesto en contacto con ella para embarcarla en su proyecto y ahora deberá
decidir entre una aventura desconocida o continuar con su labor en la necrópolis de
Saqqara —lugar de enterramientos de la ciudad de Menfis— donde, a pesar de haber
colaborado para uno de los más importantes hallazgos del momento, no se siente
valorada por su condición de mujer en un sector dirigido por hombres.
El traslado a Siria para buscar el enterramiento de Shujae, el caballo con el que
Saladino consiguió sus mayores logros, también supondrá cambios en una vida sentimental
llena de vaivenes. Con dos matrimonios rotos, Amina dejará en Egipto una
relación con su compañero Marc, otro eminente zooarqueólogo que está enamorado
de ella y que no se olvidará de los intensos momentos que ambos han tenido durante
la excavación del yacimiento.
Amina arrastraba dos matrimonios rotos, con divorcios incluidos solicitados por ella y conocidos
en la tradición islámica como julas; soportaba una muy mejorable relación con su familia, por
no decir nefasta, y para redondear su pésimo currículo relacional experimentaba una creciente
carencia de amigos.
Mao Zhao Yang: Mao es un científico chino condenado a pasar el resto de sus días
en una prisión de Jiayuguan, debido a un error en una investigación que la comunidad
científica internacional considera antiética. No obstante, su prestigio en un
campo como el de la edición genética será su salvoconducto a la libertad. Mao conseguirá
escapar de la cárcel gracias a los medios puestos a su disposición por el emir y
emprenderá una peligrosa huida por tierras de Mongolia hasta llegar a Fuyarja, donde
deberá trabajar con una identidad nueva —-el doctor Mei Tian Lu—-, escondido
de la fuerza policial china, que ve como una afrenta su evasión. Sin embargo, para el
científico no habrá acabado su peripecia escapista, puesto que aún espera la salida
de su familia del país asiático.
Su única obsesión, su pensamiento diario, constante y persistente, era poder poner vida a sus
sueños y con ello recuperar un prestigio y un nombre en el mundo científico mundial que había
quedado anulado desde la denuncia que sufrió, que le llevó a juicio y a la cárcel después.
Pawel Zalewski: Otra eminencia en el campo científico, aunque en este caso dentro
de la veterinaria. Jalid trajo a trabajar a Pawel antes que a el resto de sus compañeros y
ya conoce las mieles del fracaso con el primer proyecto del emir de Fuyarja, que ahora
no aceptará un nuevo error. Acompañante de las yeguas durante todo su proceso
de embarazo, este veterinario también atraviesa por una difícil relación con su novia
Irena, quien después de siete años juntos no acepta la distancia y el compromiso de
su pareja en un proyecto del que apenas sabe nada.
Pawel pasará a trabajar junto a Mao, pese a que ninguno de los dos conoce bien la
labor del otro. Y establecerá una conexión directa con Sarah, a través de su padre,
gracias a que ambos están viviendo en un mundo aislado, cuyas normas sociales muchas
veces se escapan a su comprensión.
Pasó a auscultar corazón y pulmones mientras le volvía a la cabeza el «púdrete» de Irena.
Su error: haberse hecho débil por ella, cuando desde niño había descubierto lo dañinas que
eran las emociones; auténticos vicios que solo restaban fuerza a las personas exponiéndolas al
sufrimiento.
Raissa: Secretaria personal de Jalid, iniciará una relación con Pawel Zalewski para
informar al emir de los extraños últimos movimientos del veterinario, que le han llevado
a distintas ciudades europeas supuestamente para atender a sus clientes. Raissa
está secretamente enamorada de Jalid y no le pondrá las cosas fáciles a Sarah en su
nueva etapa en el emirato, poniendo trabas a la relación entre ambos y boicoteando
sus encuentros hasta el punto de que el propio Jalid llega a dudar de su nueva pareja.
Raissa disimuló su gozo como pudo. Había previsto serias consecuencias en la relación entre
Jalid y Sarah, dado el preocupante trasfondo de la información que acababa de pasarle; la reacción de su emir le estaba dando la razón. El viaje había merecido la pena, incluso besarse con
Pawel, decidió.
Charles Boisí: Amigo de Sarah y «cómplice» en los golpes a los museos que ambos
planifican, Charles entra en apuros cuando empieza una relación con Renard. Hasta
ese momento, nada había exigido a su compañera en el reparto del botín, pero un
elevado nivel de vida y unas deudas con un peligroso mafioso eslavo le llevan a tratar
de vender por su cuenta dos obras maestras. La policía francesa, que venía siguiéndole
los pasos, le arrestará y será entonces cuando Sarah use las influencias del emir
para sacarle de prisión y hacer que vuele a Fuyarja para contar con su compañero de
vida en su nuevo estatus.
Charles decidió ahorrarle la conversación sobre sus apremiantes necesidades económicas al verla
tan feliz, mientras compartían unos y otros recuerdos. Disponía de dos días enteros para hacerlo,
y a cambio disfrutó. Se le olvidaron sus problemas. Fue descubriendo la infancia y adolescencia
de una niña que pisó aquella casa con solo ocho años y vio cumplidos los dieciocho.
Un recorrido por escenarios tan atractivos y sugerentes
como: París, Florencia, Roma, El Cairo, Siria, Jerusalén y
Damasco.
Si algo nos regala esta novela, es un viaje constante por diversos lugares del mundo,
consiguiendo incluso respirar el ambiente de una Jerusalén de finales del siglo xii
sitiada por las huestes de las cruzadas cristianas. La necrópolis de Saqqara —lugar
de enterramientos de la ciudad de Menfis—, el Museo de Orsay parisino, el castillo
de Sahyun en el nuevo emirato de Damasco en el año 1188, las galerías Uffizzi en
Florencia, la Biblioteca Nacional en El Cairo o la Garganta de Olduvai en Tanzania
son solo algunos de los ejemplos de esta novela de recorrido vertiginoso con la que el
autor demuestra, una vez más, sus perfectos conocimientos de otras épocas y lugares
del mundo.
Sobre el autor
Gonzalo Giner logró el éxito literario con El sanador de caballos, en 2008, que alcanzó cotas de crítica y público muy elevadas, convirtiéndose en un autor de renombre y su obra en un referente dentro de la literatura popular. Veterinario de profesión, con aquel título quiso investigar el inicio de su oficio y vocación. Con su siguiente novela, El jinete del silencio (2011), Giner nos descubrió los antecedentes de la creación de la raza española de caballos durante el siglo xvi. En Pacto de lealtad (2014), en cambio, el autor dio un salto en su producción literaria. Pergeñó una novela minuciosamente documentada para narrar, por vez primera, la participación de los perros en dos de las guerras más sangrientas del pasado siglo xx: la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil. Ha publicado también Las ventanas del cielo (2017) y fue ganador del Premio de Novela Fernando Lara 2020 con "La bruma verde". También se ha adentrado en el campo de la no ficción con uno de sus trabajos más personales, un anecdotario colectivo sobre lo que supone ser veterinario. La sombra de los sueños es su nueva novela.
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