Con fina ironía y magnífica ambientación, Pilar Eyre nos traslada en CUANDO ÉRAMOS AYER a una Barcelona en plena expansión, llena de contrastes, luchas políticas y esperanza olímpica

Editorial Planeta. 368 páginas

Tapa dura con sobrecubierta: 20,90€ Electrónico: 6,99€

Un escándalo oculto, una familia arruinada y un amor que estremeció a la sociedad son los ingredientes de CUANDO ÉRAMOS AYER, la nueva y extraordinaria novela de la escritora y periodista Pilar Eyre. Con fina ironía y magnífica ambientación, la autora nos traslada durante veinticuatro años a una Barcelona en plena expansión, llena de contrastes, luchas políticas y esperanza olímpica a las puertas de 1992.

Al igual que en otras novelas de Pilar Eyre, la autora completa el fresco de personajes con personalidades de la época. Diversos políticos y artistas son mencionados o cobran vida en un relato que también tiene mucho de crónica social. Además del omnipresente Francisco Franco y su hija Carmencita, aparecen el príncipe Juan Carlos y la princesa Sofía, el pintor Lluís Claramunt en su época de estudiante, Macià Alavedra, del Frente Nacional de Catalunya, Juan Raventós, del Partido Socialista de Catalunya y Josep Andreu y Abelló, uno de los fundadores de Esquerra Republicana de Catalunya, entre otros.

Barcelona, 1968

Silvia Muntaner se presenta en sociedad en el Ritz. El evento, al que también acudirá la hija de Franco, es una gran oportunidad para su familia. Su madre Carmen tiene puestas todas las esperanzas en la espectacular belleza de su hija y en el futuro compromiso de esta con un joven adinerado. La boda salvaría la desastrosa economía de los Muntaner, cuya empresa textil ya no les permite llevar el tren de vida del que han disfrutado hasta ahora. Sin embargo, los sueños de Silvia, estudiante de Filosofía y Letras, son muy distintos de los de su protectora madre, más consciente de las estrecheces económicas y sus posibles consecuencias.

Esa noche, Silvia conocerá el amor por primera vez y se le abrirá un nuevo mundo de posibilidades. Un mundo que tiene como protagonista al atractivo Norman, un estudiante de padres exiliados sin problemas económicos que promueve la revolución. Desde la universidad, Silvia tendrá un papel activo en la lucha antifranquista, tan alejada de su condición social. Poco a poco, la joven se distanciará de su entorno burgués, cuyo estilo de vida rechazará, pese a los intentos de su madre por acercarse a ella y mantener el vínculo emocional que debería unirlas.

En paralelo, crecerá en Carmen la insatisfacción por una vida vacía e instalada en las apariencias. En su matrimonio con Tomás solo tiene cabida el desafecto. Las dificultades económicas y el distanciamiento conyugal resultarán irreversibles para la pareja. Como también la huida hacia delante que emprenderá Silvia. La joven experimentará el sabor de lo prohibido en los brazos de Rafael, un hombre que nada tiene que ver con la clase social de los Muntaner y cuya arrolladora personalidad impactará en la joven como nadie lo ha hecho. La aparición de Rafael no solo distanciará a madre e hija, sino que revolucionará sus vidas para siempre. Silvia se verá inmersa en un trágico suceso que marcará su destino y que hará de Carmen una mujer capaz de enfrentarse a las adversidades y a las desventuras que a lo largo de los años afectarán a su familia.

El relato intenso y emotivo de unos años deslumbrantes

Pilar Eyre vuelve con una novela extraordinaria y llena de alicientes. Empieza como una crónica de sociedad, con sentido del humor y romántica, hasta convertirse en un relato que se irá endureciendo poco a poco, repleto de pasiones desatadas, giros inesperados y trágicas aventuras. La autora barcelonesa logra conquistarnos con un relato intenso y conmovedor mientras nos sumerge en la Barcelona de 1968 a 1992. El lector se sentirá atrapado por una historia narrada con un ritmo vertiginoso, algo que forma parte del estilo, tan audaz y único, de la autora. Y es que Pilar Eyre se mueve a sus anchas por todos los registros y así lo demuestra a lo largo de las páginas de una novela cuya lectura resulta imposible dejar hasta el final. Desde el primer momento, la novela capta nuestra atención con diálogos vivos y directos, y escenas realistas reflejo de una cotidianidad que nos ayudará a entender a sus personajes y, por extensión, a la sociedad de entonces. La narración es mordaz, cómica y periodística pero, por encima de todo, emocionante.

La historia se centra en Carmen y en Silvia, madre e hija, dos mujeres muy distintas en apariencia y en deseos, pero que terminarán por acercarse más de lo que el lector podría imaginar al principio. Las dos vivirán una transformación, como el mundo que les rodea, y, a su manera, tratarán de rebelarse contra el destino que les viene impuesto como mujeres de una época y una clase social determinada. El público sentirá la frustración de Carmen y la rebeldía de Silvia, los dos grandes personajes femeninos de esta obra, pero también las emociones y sensaciones que van a unidas a otros como el poder de atracción que despierta Rafael y la arrogancia de Norman. No en vano, se trata de personajes que no solo pertenecen a una época, sino que también nos enganchan porque su retrato se aleja de cualquier tópico. Los miembros de una burguesía catalana decadente y los estudiantes universitarios son tan creíbles como los emigrantes andaluces asentados en Montjuic y la Zona Franca. Todos, ricos en contrastes.

Esta maravillosa novela también brilla por sus matices. Nada escapa a la incisiva mirada de Pilar Eyre, tanto a la hora de recrear las escenas como en la caracterización de los personajes. La descripción de un simple gesto y la mención a una prenda de ropa o lugar casi siempre tiene una doble lectura que va más allá de lo aparente. Algunos ejemplos son el cabello teñido de José María, la falda corta que ha de llevar Silvia a la hora de recaudar dinero para la causa comunista, la celebración de una puesta de largo en el Ritz o la música que suena en el bar de estudiantes universitarios. Todos los detalles logran encumbrar la narración. Aunque sea una novela de ficción, la autora salpica el texto con experiencias personales vividas por ella y también anécdotas de su entorno que favorecen el desarrollo de la trama. Hechos que no se encontrarán en los libros de historia, pero que sí que nos dan la oportunidad de entender cómo el contexto histórico influye en nuestras vidas marcando, quién sabe si también, nuestro destino.

Los personajes principales

CARMEN CASTRO De padre gallego y madre de Reus, esta mujer perteneciente a la burguesía catalana es una de las principales protagonistas de la novela. Casada con el empresario textil Tomás Muntaner y madre de Silvia y Queco, se verá obligada a adaptarse a los nuevos tiempos y mantendrá una atracción oculta por un amigo de la familia, José María Llorens. A lo largo de los años, Carmen evolucionará lo suficiente para dejar de lado la insatisfacción de una vida en ruinas –económica y amorosa– y superarse a sí misma. En todo momento, su mayor preocupación es su hija, de quien admirará su belleza y a quien tratará con una mezcla de ternura y sentido del deber. Incluso en la distancia, siempre permanecerá a su lado.

SILVIA MUNTANER Estudiante de Filosofía y Letras e hija de Tomás Muntaner y Carmen Castro. Atrevida y con carácter, Silvia es la pijita del grupo de estudiantes que frecuenta en la universidad. Partícipe de las luchas estudiantiles, la joven buscará integrarse en un mundo nuevo y opuesto al estilo de vida de sus padres. El impacto que su físico causa en los demás es una de sus principales características. Sin embargo, esta joven rebelde de buena familia terminará enamorándose de quien no le conviene, aunque su locura por Rafael permanecerá intacta pase lo que pase. Su punto de vista, junto con el de Carmen, serán los que utilice Pilar Eyre para contar esta adictiva historia.

TOMÁS MUNTANER Empresario textil de Muntaner y hermanos, no vive la bonanza económica de antaño aunque sigue presumiendo de su mano de hierro en los negocios. En realidad, Tomás es menos fuerte de lo que parece. Este empresario no duda en echarle la culpa de su ruina al Papa de Roma. Y es que los tiempos están cambiando y las mujeres ya no usan la mantilla y el velo como antes. Su mayor logro fue que Jackie Kennedy llevase una de sus prendas en el funeral de su marido. A pesar de que la trata con corrección, Tomás es poco cariñoso con su esposa e indiferente a sus verdaderas inquietudes. Nada que ver con el deleite hacia su niñita Silvia.

NORMAN DOMÉNECH De padres exiliados en México, Norman es un universitario atractivo y engreído por el que Silvia beberá los vientos nada más conocerlo. Norman introducirá a la protagonista en la lucha estudiantil y las maravillas del comunismo, pero también sacará a la luz su machismo. En realidad, por mucha revolución que predique, él lleva un Rolex en la muñeca y vive en un piso de la calle Balmes junto a sus hermanos con todas las comodidades disponibles. A diferencia de la de Silvia, la familia de Norman está muy relacionada con el catalanismo, ya que su padre fue conseller de la Generalitat antes de la Guerra Civil.

RAFAEL La masculinidad de Rafael nada tiene que ver con la de Norman. Racial y cautivador, Rafael procede de un pueblo cordobés y vive en la otra Barcelona, aquella habitada por emigrantes que trabajaban en cualquier cosa que les ayudase a la subsistencia. Con él descubrirá ese mundo humilde, auténtico y una peligrosa lucha de clases.

JOSÉ MARÍA LLORENS Promotor inmobiliario y amigo de Tomás, este hombre de humor irónico despierta las fantasías de Carmen. Está casado con Susan, una irlandesa profesora de inglés que le es infiel a ojos de todo el mundo. José María no solo será importante para la economía de los Muntaner, sino que, de forma inesperada, establecerá un vínculo emocional irrompible con Silvia y Carmen.

Los secundarios más relevantes

Del ambiente que frecuentan los Muntaner y las aventuras de Silvia surgirán diversos personajes secundarios que también tendrán su cuota de importancia en el desenlace. Del círculo universitario destacarán Emilio, poeta y homosexual, y Alicia, convertida en periodista como el vivaracho Queco, el hermano de Silvia. Otros serán los cuñados de Carmen, la impertinente Berta y el siempre influyente Remigio, hermano de Tomás muy cercano al régimen franquista, además de los parientes y amigos de Rafael, como el Guille y la Salvadora; y los de Norman, como la hermana de este, Ester, que proporciona píldoras del día después y su prometida, la mexicana Albertine.

Algunos personajes reales

Al igual que en otras novelas de Pilar Eyre, la autora completa el fresco de personajes con personalidades de la época. Diversos políticos y artistas son mencionados o cobran vida en un relato que también tiene mucho de crónica social. Además del omnipresente Francisco Franco y su hija Carmencita, aparecen el príncipe Juan Carlos y la princesa Sofía, el pintor Lluís Claramunt en su época de estudiante, Macià Alavedra, del Frente Nacional de Catalunya, Juan Raventós, del Partido Socialista de Catalunya y Josep Andreu y Abelló, uno de los fundadores de Esquerra Republicana de Catalunya, entre otros.

Barcelona de 1968 a 1992: Sus escenarios y la ambientación

Esta novela cuenta una parte de nuestra historia, la que va de 1968 a 1992. Poniendo el foco en Barcelona, la narración aborda desde las revueltas estudiantiles hasta las Olimpiadas, convirtiéndose en el relato de una sociedad cambiante. Pilar Eyre se basa en hechos reales vividos por dos generaciones: la nueva, simbolizada en personajes como la combativa Silvia, y la predecesora, que era representada por mujeres acomodadas como Carmen. La novela muestra el contraste entre los valores de una sociedad que pasó de vivir el franquismo a los últimos coletazos de la dictadura y la eclosión de la democracia.

Durante los años en los que transcurre esta novela, la fisonomía de Barcelona cambió. La autora muestra, además de ese cambio, muchos de los escenarios de la ciudad. El lector se sitúa en la calle de las Escuelas Pías, donde viven los Muntaner y abundan las torres y el personal de servicio; acude al restaurante Finisterre, donde cenan Tomás y Carmen son sus amigos; recorre el centro de la ciudad, como los bares de las Ramblas y el Barrio Chino; le acerca al puerto de Barcelona y a los asentamientos de Montjuic, en los que se vivía casi con lo puesto pero reinaba la alegría y el descargo; o se va un poco más lejos, como al hotel La Gavina de S’Agaró (Girona), donde la hermana de Norman se casa en una boda necesaria para guardar las apariencias. Todos estos enclaves y escenarios sirven a la autora para la ambientación de Cuando éramos felices. Pero no serán los únicos.

De forma brillante, Pilar Eyre utiliza otros muchos elementos para trasladarnos a un tiempo determinado y enriquecer la ambientación tan realista de la historia. Estos son los más destacados:

La casa de los Muntaner. La autora no solo sitúa la acción o la describe, sino que ahonda en su simbolismo. La torre de la calle de las Escuelas Pías sufre una transformación al igual que las vidas de sus habitantes y de la clase social a la que pertenecen. Primero esplendorosa y luego en obras, la casa simboliza la caída económica de la familia Muntaner. Así, los trabajos para reducir una parte de su terreno llenan de polvo la casa, al mismo tiempo que se desmorona el matrimonio de Carmen y Tomás. Luego, la casa recupera su mejor versión sin estrecheces. La torre vivirá el esplendor de antaño con otros ocupantes y una ostentosa reforma a finales de los años ochenta.

La ropa. La autora nos habla de la mantilla de Jackie Kennedy fabricada por los Muntaner, el abrigo de visón de Carmen, manchado de rojo por los trabajadores descontentos de la empresa de su marido, la ropa de Zara que le compra Carmen a su hija, porque es la que ahora solo se puede permitir, el vestido rojo de Valentino que lleva Silvia en una fiesta para celebrar el triunfo de la candidatura olímpica de Barcelona en Lausana…

La música. Los libros de Pilar Eyre también se escuchan. En Cuando éramos ayer tienen cabida las canciones de los Rolling Stones –con su simbólico Sympathy for the devil que bailan Silvia y Norman–, Bob Dylan, el cantaor flamenco Pepe Marchena y canciones populares como Al pasar la barca.

Las lecturas. Las dos protagonistas de la novela alimentan su atmósfera interior con diversas lecturas como El miedo a volar, de Erika Jong, The waves, de Virginia Woolf, Las Memorias de Adriano, de Marguerite Yourcenar, o La mística de la feminidad, de Betty Friedan, este último en manos de Carmen. También esta última, acabará con un libro de recetas de Simone Ortega, gran pionera en el mundo de la gastronomía.

Los grandes temas: la pasión amorosa y la lucha de las mujeres por cambiar su destino

UNA HISTORIA DE AMOR Y DESAMOR. Carmen y Silvia experimentan en sus carnes el amor, aunque de distinta forma. En Carmen hay fracaso, pasión contenida y un punto de esperanza, mientras que, a pesar de los desengaños, Silvia lo vive con deleite porque sabe que ha encontrado el amor de su vida.

LA INSATISFACCIÓN Y LA SUPERACIÓN FEMENINA. Silvia, con el ímpetu de la juventud, tratará de encontrar su propio camino. Se mostrará decidida sin reparar en el alto precio que tendrá que pagar. Carmen, consciente de que no es feliz y que no tiene objetivos vitales, también terminará rebelándose con una sorprendente fortaleza.

LA RELACIÓN ENTRE MADRE E HIJA. El choque generacional entre Carmen y Silvia es constante. Sin embargo, el paso del tiempo también cambiará su relación, más madura y cómplice. Aunque si hay algo que siempre se mantendrá es el amor incondicional de Carmen hacia su hija.

EL RETRATO DE LA BURGUESÍA CATALANA. Sus costumbres y valores, el peso de las apariencias, su decadencia y la crisis económica, las diferencias políticas, los prejuicios de algunos de sus miembros, el catalanismo de unos y las simpatías por el régimen franquista de otros… Todo ello tiene reflejo en los años convulsos de CUANDO ÉRAMOS AYER.

Sobre la autora

Pilar Eyre (Barcelona, 1951) estudió Filosofía y Letras y Ciencias de la Información. Ha ejercido el periodismo como columnista, entrevistadora y reportera en diversos periódicos y revistas (Hoja del Lunes, Mundo Diario, La Vanguardia, Interviú, El Periódico de Catalunya, El Mundo y Lecturas) y ha colaborado también en varias emisoras de radio y televisión. Es autora de numerosos libros, entre ellos Dos Borbones en la corte de Franco; Secretos y mentiras de la Familia Real; Ricas, famosas y abandonadas; Vips: todos los secretos de los famosos; Mujeres, veinte años después; Cibersexo; La reina de la casa y Franco confidencial; de las novelas Todo empezó en el Marbella Club y Callejón del olvido, y de la biografía Quico Sabaté, el último guerrillero. Sus relatos históricos Ena; Pasión imperial; María la Brava y, sobre todo, La soledad de la reina la han convertido en todo un fenómeno editorial. En 2014 resultó finalista del Premio Planeta con su novela Mi color favorito es verte, que tuvo una gran acogida de los lectores, al igual que su continuación: Nomeolvides. En 2018 publicó Carmen, la rebelde, y en 2019 Un perfecto caballero. Con Yo, el Rey Pilar Eyre de nuevo se aupó a las listas de los más vendidos.