Marcos Chicot, el autor de “El asesinato de Sócrates” regresa con una extraordinaria novela sobre Platón, el filósofo más influyente de la historia occidental



 

Editorial Planeta. 944 páginas

Tapa dura con sobrecubierta: 22,90€ Bolsillo: 10,95€


Tensión, intriga, traiciones y un amor que desafía a su época confluyen en EL ASESINATO DE PLATÓN, una novela que recrea de modo impecable el tapiz de la Grecia clásica y el pensamiento del mayor filósofo de la Antigüedad.


El autor de El asesinato de Sócrates regresa con una extraordinaria novela sobre Platón, el filósofo más influyente de la historia occidental. Altea, hija de Perseo y una de las más brillantes discípulas de Platón, no sabe que su vida y la del bebé que espera están en peligro, ni que tiene al enemigo en su propia casa. Por su parte, su amigo y maestro Platón arriesga la vida para intentar hacer realidad su gran proyecto: unir la política y la filosofía, con el fin de que gobiernen la razón, la justicia y la sabiduría, en lugar de la retórica vacía de los demagogos, la corrupción y la ignorancia.


Como telón de fondo, el surgimiento de una nueva potencia y un general con aura de invencible ponen en juego la supervivencia de Esparta y de la propia Atenas. Tensión, intriga, traiciones y un amor que desafía a su época confluyen en esta novela.


TODO EL RIGOR PARA UNA TRAMA IMPECABLE


Con esta nueva obra, Marcos Chicot demuestra otra vez su enorme destreza para transportar a los lectores hasta la Grecia clásica y ser testigos de todo lo que vivieron unos personajes sacados de una convulsa realidad histórica. «Mi propósito con estas novelas no ha sido solo recrear un entorno histórico que resultara ameno. Transmitir con rigor los acontecimientos y personajes reales y, sobre todo, el pensamiento de estos maestros, ha sido desde el inicio un objetivo tan importante como el de que las novelas resultaran entretenidas», afirma en el libro el autor, poniendo en valor el arduo trabajo realizado con El asesinato de Platón y los otros éxitos editoriales que le precedieron. No en vano, Marcos Chicot ha conseguido cumplir con el reto que supone respetar de un modo riguroso cada detalle de lo real y a la vez unir todos los elementos históricos en un tapiz de tramas enlazada entre sí.


Su profunda admiración por Platón, al igual que por otros grandes pensadores como Pitágoras y Sócrates —gigantes intelectuales y morales, los denomina Chicot— es el germen de su narrativa, dotada de una escritura emotiva y precisa, con escenas detalladas desde la emoción y sin renunciar jamás a la férrea red que le aporta su amplio bagaje documental. Las historias de este autor beben de las fuentes de la época, que en el caso de Platón son especialmente ricas y numerosas. Y es que a pesar de los dos mil cuatrocientos años que nos separan del pensador griego, los lectores pueden disfrutar de los treinta diálogos platónicos completos y de diversas cartas escritas por él que han logrado sobrevivir al paso del tiempo. El resultado de aunar todo este material tan revelador y vestirlo con los recursos de la novela histórica hace que el público se vea atrapado por el placer de la lectura. Quien se adentre en El asesinato de Platón le resultará muy difícil escapar de la diversión que ofrecen sus páginas, al igual que renunciar al afán de conocimiento sobre un periodo fundamental para la historia de la humanidad.


Además, Marcos Chicot recrea una trama impecable también desde el plano simbólico. «La palabra asesinato que figura en el título se refiere a algo mucho más profundo que lo que habría sido su muerte física. Un hombre como él sin duda hubiera preferido morir antes que contemplar la destrucción del elevado proyecto al que había consagrado su vida», comenta el autor refiriéndose a los valores que forman parte de la personalidad de Platón. En esta novela, Marcos Chicot da una oportunidad única a los lectores: escuchar la voz y el dolor del filósofo. Ver deshecho el sueño de que sus ideas guiaran a los hombres y sirvieran para hacer un mundo mejor causa en él una enorme aflicción. Con todo, el autor logra acercar al público la figura de Platón, además de realzar la importancia de hacernos reflexionar para no caer en las artimañas de la demagogia, tan presente en la Grecia clásica como en el mundo actual. «Nuestro escudo para evitarlo es el pensamiento crítico, no olvidarnos de pensar, de cuestionarnos lo que oímos y de llegar mediante el razonamiento a nuestras propias conclusiones», afirma.


LOS ESCENARIOS: DE LO COTIDIANO A LOS ENCLAVES HISTÓRICOS


La acción se desarrolla en los años que van del 372 al 347 a. C en Atenas, Siracusa, Esparta y Tebas, además de otros lugares como Delfos y Olimpia y el frente de las batallas. Los lectores se sitúan en el interior de la casa de Altea y Calipo, adentrándose en el dormitorio de ella o en una cocina repleta de actividad, y en la casa-taller de Perseo, con el trabajo que se realiza con la cerámica, el horno y su pintura. El autor, además, describe el paso de los personajes por las calles de Atenas, donde se viven los mercados de alimentos y el comercio de esclavos, con las inhumanas subastas que se realizaban ante el público. Otros lugares destacados son la Academia de Platón, la muralla de Atenas, la Acrópolis y todo su conjunto arquitectónico, las ágoras y diversos templos a los que acuden los personajes en búsqueda de respuestas. Finalmente, lo material también tiene una presencia destacada durante la narración y le sirve al autor para enriquecer la atmósfera narrativa, como las monedas de plata que usa Eurímaco para apostar, las copas de cerámica de los banquetes o las esculturas del reconocido artista Praxíteles.


LOS GRANDES PERSONAJES


Los personajes principales de esta novela vienen de la rama ateniense y espartana de Deyanira. Sin embargo, son muchos los que forman parte de esta historia coral. Estos son los más destacados:


ALTEA La gran protagonista de esta novela junto a Platón, es una joven y bella ateniense con grandes dotes para la filosofía que logra, a diferencia de otras mujeres, ser maestra en la Academia. Sus grandes preocupaciones son el bienestar de su familia, especialmente en tiempos de guerra, y también el destino de su admirado Platón. Sin embargo, el desengaño hacia su esposo, por el que sufría en cada embarazo, marcará su comportamiento y su interés por otro hombre más humilde y bondadoso.


PLATÓN Artífice de la Academia y especialmente admirado por la gran mayoría de la sociedad, este gran filósofo persigue un sueño y se ve cerca de cumplirlo. Justo y perseverante, se siente muy unido a la familia de Altea, con los que comparte una gran amistad y un afecto equiparable al que siente por su amigo Dion de Siracusa. Las ideas de Platón tendrán una enorme influencia en muchos de los personajes de esta historia, aunque no en todos los que desearía. Su vida corre riesgo en diversas ocasiones.


DION Amigo de Platón y tío de Dionisio el Joven, este hombre distinguido de Siracusa tiene grandes virtudes intelectuales y personales. Sufre el destierro durante años y también con la situación de su esposa. Algunas de sus esperanzas se verán truncadas y, pese al aparente éxito que logra, le aguarda un final inesperado no exento de crueldad.


PERSEO Anciano padre de Altea y Eurímaco. Casado con Casandra, ya fallecida. Tiene un pasado que lo une a Esparta y en especial a Deyanira. En realidad, fue abandonado de niño y es de origen espartano, pero él no lo sabe. Es un hombre bondadoso y fue un gran atleta, destacando en las olimpiadas. Su medio de vida es su casa-taller y su cerámica es de las más destacadas de Atenas.


EURÍMACO El hermano de Altea es un hombre torturado por la muerte de su mujer embarazada. Cuando en el pasado volvió de la guerra, ella había fallecido. Eso le causó tal trauma que cayó en la bebida y el juego. En la novela, roba a su padre a menudo y se siente culpable por ello, pero no puede evitar dejarse llevar por su adicción. Perseo siente compasión por él, incluso Altea, que lo sigue queriendo aunque lo trate con distancia. Valeroso, terminará por redimirse y volver de nuevo al ejército ateniense.


CALIPO El marido de Altea termina por simbolizar la corrupción. Es un hombre bueno pero se deja llevar por decisiones equivocadas y también por la tentación sexual, lo cual afectará a Altea. Habitual de los banquetes, busca expandir su negocio y se hace amigo de Dion de Siracusa cuando este acude a Atenas. Pero esta amistad vivirá un giro debido a las ansias de poder de Calipo.


MELISA Orgullosa, manipuladora y sensual, el ama de llaves de Calipo y Altea se libró de la prostitución siendo una cría, a diferencia de su madre. Esta esclava de la familia de Calipo tiene una obsesión enfermiza por éste que le hará hacer todo lo posible por separarlo de su mujer, a la que suministra en secreto infusiones abortivas cada vez que se queda embarazada


ARISTÓTELES El autor lo introduce en la novela como un joven brillante interesado en la filosofía de Platón y con ideas que destacan por encima del resto. A veces difiere de los enfoques filosóficos de su maestro, cosa que se demostrará cuando, ya adulto, este otro genio desarrolle todo su pensamiento. El personaje muestra en la novela destellos del gran filósofo que será en el futuro.


LEÓNIDAS Es un general espartano sin escrúpulos, frustrado porque su mujer solo tiene niñas y que desea ir a la guerra y aplastar a los atenienses. No soporta la vía del diálogo y considera su gobierno corrupto y blando. Tremendamente corpulento, admira la figura de su fallecido padre, Aristón, y rechaza a su madre Deyanira. Ella sufría malos tratos pero era una mujer combativa e intentó matar a su marido, y es el nexo de unión entre los protagonistas de Atenas y los de Esparta, algunos de los cuales acabarán enfrentándose entre sí.


CALÍCRATES Hermano de Leónidas, es la cara opuesta a este. Tienen a su madre en común, no a su padre. Este anciano y consejero real de Esparta prefiere la paz a la guerra, casado y con dos hijos, desconfía de su hermano y se lleva mal con él. Calícrates es el único personaje que sabe que Perseo y él tienen un vínculo de sangre. Su estima por su cuñada Helena, despreciada y maltratada por Leónidas, le llevará hacia caminos tan hermosos como insospechados.


DIONISIO EL JOVEN Inteligente, pero inseguro e inconstante, este joven gobernante de Siracusa tiene en sus manos hacer realidad el proyecto de Platón. Por desgracia, no solo hereda el poder de su padre, sino también algunos de sus rasgos más negativos. Se verá muy influenciado por su consejero principal Filisto, que se convertirá en el principal enemigo político de Platón.


EPAMINONDAS El líder y general de Tebas es un genio militar y político y un hombre apasionado por la filosofía (Cicerón lo consideraría siglos después “el primer hombre de Grecia”). Pese a su temible aspecto de guerrero, se trata de un hombre reflexivo que vive de forma humilde sin aprovecharse de su privilegiada condición. La fuerza de élite de su ejército es el histórico Batallón Sagrado, formado por ciento cincuenta parejas de amantes masculinos.


EL ESPEJO DE UNA ÉPOCA Y DEL SER HUMANO


Las grandes motivaciones del ser humano están presentes a lo largo de toda la novela. Los personajes simbolizan valores y acciones tan positivas como el amor, la honestidad, la justicia, la compasión, la igualdad o el afán de superación, pero también otros tan negativos como las ansias de poder, la tiranía, el odio, la degeneración moral, la venganza o el asesinato. Siendo fiel al periodo histórico, la guerra es otro de los temas que trata Marcos Chicot. Lo hace desde el detalle de mostrar cómo pelean en el frente algunos de los protagonistas, hasta el punto de ver la fuerza bruta que despliega Leónidas, el dolor que experimenta un devastado Eurímaco, la contundencia estratégica de Epaminondas o el pánico que se apodera de los hijos de Calícrates. Nada escapa a los ojos del novelista cuando se trata de construir unas escenas casi pictóricas. Como tampoco pasa por alto la cotidianidad de los personajes.


La obra es un reflejo, también, de la forma de vida de los griegos de la época y es por ello por lo que el autor pone en relieve el comportamiento de estos en los banquetes que se llevaban a cabo en las casas de los hombres adinerados o los festines de los tiranos. En este caso, su capacidad evocadora pasa por mostrar la rica diversidad de la comida –el autor habla de ingredientes y platos utilizando fuentes gastronómicas de la época– así como otras pasiones, ya que estas celebraciones a menudo iban acompañadas de sexo con esclavas.


También hay menciones frecuentes a las creencias religiosas y al deporte como valores propios de la cultura helénica. Algunos de los personajes son o han sido destacados atletas. Se recuerda, en ese sentido, el pasado olímpico y ganador del afable Perseo o las anchas espaldas de Platón, a las que debe su nombre. La guerra también es un elemento propio de la época, sobre todo en el caso de los espartanos. Además, las formas de gobernar y de tomar decisiones, el papel de los consejeros, las distintas clases sociales y las diversas escuelas filosóficas tienen su papel en esta historia. Los lectores también pueden comprobar que la diferencia de edad no era un impedimento para las relaciones amorosas ni tampoco que los hombres tuviesen amantes del mismo sexo. Respecto a la visión de la mujer, cabe destacar los retazos feministas de Altea que entroncan con la concepción que tenía Platón sobre la mujer. Él creía que hombres y mujeres podían ser iguales –lo cual explica en sus obras– pero su punto de vista era muy distinto al de la sociedad. La libertad de Altea era poco frecuente, ya que cualquier esposa requería del permiso de su marido para todo lo que no fuera ocuparse de la casa y los hijos.


Marcos Chicot destaca que Platón es el filósofo más importante de la historia. «Esto lo expresó con claridad el filósofo inglés Alfred North Whitehead cuando declaró que toda la filosofía occidental se puede considerar como una serie de notas a pie de página de la obra de Platón». Siguiendo esta estela y haciendo justicia al título de la novela, el autor hace referencia a las obras del genio griego, en especial, a La República, El banquete y Las leyes. Los personajes conversan sobre ellas en pasajes magistralmente integrados con el resto de la trama en los que se abordan el popular mito de la caverna, cuál es la verdadera naturaleza del amor, la importancia de las matemáticas como base para el conocimiento y, como no, la gran motivación de Platón: el sueño del filósofo rey. Este consistía en «hacer realidad un gobierno orientado al bien común, un gobierno de razón y conocimiento, libre de ambición y demagogos, que trajese el bienestar a sus ciudadanos y se convirtiera en un ejemplo para las demás ciudades», en palabras de Marcos Chicot. Sin duda, esta novela histórica es una oda a la importancia del conocimiento y a la pasión del autor por la Grecia clásica.


Sobre el autor


Marcos Chicot (Madrid, 1971) es licenciado en Psicología Clínica, Psicología Laboral y Económicas, está casado y tiene dos hijos: Lucía (2009) y Daniel (2012).
Ha publicado hasta el momento El asesinato de Pitágoras, La Hermandad, Diario de Gordon y El asesinato de Sócrates (finalista del Premio Planeta en 2016). A lo largo de su carrera literaria ha ganado también el Premio de Novela Francisco Umbral, el Premio Rotary Internacional de Novela, y el Premio per la Cultura Mediterranea 2015 a la mejor novela publicada en Italia con El asesinato de Pitágoras. Por este mismo título, la ciudad de Crotona le ha otorgado la distinción Encomio Solenne. Pertenece a la organización Mensa, y dona el 10% de lo que obtiene con sus novelas a organizaciones de ayuda a personas con discapacidad.

@MarcosChicot | www.marcoschicot.com



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