EL MAL HIJO, una novela de Salvador S. Molina basada en unos hechos reales que ocurrieron pero que, a la vez, nunca llegaron a suceder


Editorial Espasa. 240 páginas

Rústica con solapas: 19,90€ Electrónico: 8,99€


Salvador S. Molina acaba de publicar su primer libro, EL MAL HIJO, una novela basada en unos hechos reales que ocurrieron pero que, a la vez, nunca llegaron a suceder.


Con dosis de humor negro y una ambientación estupenda, el lector se verá trasladado a los noventa, a una España paralela, donde un niño vive una infancia truncada por la miseria, el racismo, el analfabetismo y la droga. Y aún así es capaz de contarlo de una forma en la que la lucidez y la compasión se dan la mano para dejar en el lector una sensación que sólo se puede calificar de “reconfortante”. Con un impactante inicio y un precioso final, la novela destaca por su poder evocador, la capacidad para trasmitir imágenes y emociones y su gran calidad literaria.



Es uno de los veranos más calurosos que se recuerdan en la huerta murciana. Una abuela y sunieto de once años atraviesan los campos infinitos de limoneros y paleras comidas por lacochinilla. Es allí donde ella quiere mostrarle algo que nadie más ha visto: en una vieja caseta delabriegos, la Pascuala tiene secuestrado a su propio hijo.



Cuando su padre desaparece, Rubén se muda a vivir con su abuela, a la que apenas conoce.Hasta entonces se ha criado con su madre, con su familia gitana; y es que Rubén tiene dos mitades, dos sangres.


Es en esos días interminables de calor, en Alhama de Murcia, un pueblo quemado por el sol yrodeado de inmigrantes que recogen las cosechas, donde el nieto descubre todo lo que nuncasupo sobre su padre mientras deja atrás los últimos días que le quedan de niñez.

Solo entonces Rubén comprenderá hasta dónde está dispuesta a llegar una madre, una abuela, para cuidar de su familia.


Hay tanto que contar que, si las historias fuesen arena, se te escaparían entre los dedos.”


Personajes


Rubén: Es el personaje principal de nuestra historia. A través de sus ojos descubrimos cómove la vida este niño de 11 años y medio al que le ha tocado nacer en una familia que lo tiene todoen contra. Es mucho más maduro que un niño de su edad.

No tiene hermanos, sus padres han estado muy poco tiempo juntos y actualmente se odian. Larelación inicial donde todo era posible se termina convirtiendo en una batalla campalconstante de reproches continuos entre ambas partes donde Rubén siempre está en medio yes la victima principal.

Lo que más le dicen es un calco a su padre y nunca termina de saber si es algo bueno o malo.


Te pareces a tu padre. Eso es lo que siempre me dicen. Tienes sus ojos. Tienes sumanera de mirar, de entender las cosas.”


Una cosa que le preocupará a lo largo del libro es la inexistencia de fotografías suyas tanto encasa de su abuela como en casa de su madre. No hay un recuerdo suyo y tiene mucho miedo aser olvidado.


De mí, ni una. Yo no existía. En un futuro alguien encontrará ese álbum. Lo abrirá ydescubrirá a una familia. De mí no habrá nada.”



Padre: el papá de Rubén, del que desconocemos el nombre real, es un hombre con muchosproblemas. En su infancia fue un niño conflictivo que se metía constantemente en problemas,robaba incluso a su familia (excepto a sus padres) y era conocido por la policía por susfrecuentes detenciones y sus muchas noches en el calabozo. Le afectó mucho la muerte de suhermano Raimundo a los 8 años por el ataque de un perro. Su otro hermano, Agustín, es unhombre de éxito al que parece que la vida sí le sonríe.

A lo largo de las líneas de la novela iremos descubriendo su principal problema: la droga.



Tenía la piel blanca. Los brazos picados. Se le marcaban las venas. Eran azules.“



Ahora bien, Rubén es su tesoro más preciado y trata de enseñarle, cuando la claridad se lopermite, cuál es el camino que no debe elegir… aunque la vida tampoco se lo pondrá nada fácila su hijo. De hecho, consigue meterle en un colegio privado “lleno de niños pijos” porque quierepara Rubén la vida que él no pudo tener: quiere un buen futuro y que salga del pueblo. Estáobsesionado con lo que habrá fuera de las fronteras de este y por conocer a dónde irán los trenes que pasan por la estación del pueblo.


La Pascuala: Es la abuela paterna de Rubén y casi su 2ª madre. Es el pilar de la familia, sin ellanada sería posible y las líneas de “El mal hijo” no habrían sido posibles. No hay nada que leinterponga en su camino cuando se trata de cuidar de su marido, sus hijos o sus nietos, enespecial, de Rubén.

Cuando los padres de Rubén se separan el niño se va a vivir con su madre, pero La Pascualaquiere tenerle cerca y paga a su nuera para poder llevarse al niño con los abuelos.

No cuida solo de su familia, cuida a todo el mundo. La Pascuala es conocida en el pueblo porser hechicera.



Desde pequeña, mi abuela se había dedicado a ir de casa en casa quitándole el dolor alos vecinos que iban y le pedían por Dios que les extirpara ese sufrimiento que lesimpedía morirse de una santa vez. Lo dejó cuando se casó, porque mi abuelo le dijo que,como la pillara haciendo de hechicera, le iba a quitar la cruz esa del paladar a hostias.Pero ella siempre se las apañó para escabullirse y sacarse un dinero.

La cosa no era tan sencilla. Cada vez que hacía eso, lo de quitarle el dolor a la gente, miabuela se moría un poco más. Ella no quitaba el dolor y lo hacía desaparecerfundiéndose con el aire hasta atravesar las paredes y convertirse en el polvo que seacumula en los estantes. El dolor se le quedaba dentro. A veces terminabadesapareciendo. Otras no.”



A lo largo del libro descubriremos que está enferma, tiene cáncer, pero no lo sabe ni lo sabránunca nadie: ni su marido, Baudillo, ni sus hijos.



Baudillo: Es el abuelo de Rubén y marido de la Pascuala. Es un hombre de carácter fuerte ymuy reservado, ya está mayor y dedica sus días de jubilado a ver películas de Bruce Leesentado en su butacón y sin quitarse su bata, aunque sea verano y el calor haga que el aire seairrespirable. Ha trabajado toda su vida en una fabrica de alpargatas.


No quiere tener a su nieto en casa, quiere que esté con su madre porque dice que solo va atraer más problemas a la familia, como su padre. Siempre le mira con recelo, como si sintieraque está tramando algo y con la sensación de que en algun momento va a robarles (inclusollega a amenazarle por si se le ocurre hacerlo).



Papá.

Mi padre se rascó los ojos. Despertando.

Dime, hijo.

¿Por qué me llamo Rubén?

Pensé que iba a calzarme una hostia. Pensé que me la merecía, en realidad. Mi padreacababa de contarme algo que no le había contado a nadie más y yo le salía con esapregunta. Pero no hizo nada de eso. Se quitó la camiseta y me la echó por encima paraque no cogiera frío. Echaba peste, pero no dije ni mu. Olía a sudor. A sudor y a portal.



Fue el miedo. Lo he sabido de siempre. Compartíamos elmiedo que nos teníamos el uno al otro. Así es fácilreconocerse. El abuelo me aterraba porque era como unsaltamontes. Y los saltamontes se comen todo lo que seaverde. Él pensaba lo mismo de mí.”


Agustín: Uno de los hermanos mayores de su padre. Está casado con Adriana y tienen doshijos: Rodrigo y Paloma. Tiene una empresa de papel higiénico que le va de maravilla y que letiene pegado al móvil todo el día.

Se avergüenza de su hermano pequeño, pero siempre siente que tiene que ayudarle. Le dejapasar a su casa con sus hijos hasta que un día Rodri le pilla hurgando entre la ropa de su madrebuscando algo para robar. No era la primera vez que lo hacía.



Rodrigo y Paloma: los únicos primos de Rubén. Ella tiene solo 4 años, pero Rodrigo es un añomayor que él. En teoría es el primo bueno, el que no se mete en problemas y hace todo bien…en teoría.



Mamá: la madre de Rubén se casó muy joven pese a las negativas de su familia de raícesgitanas, que se opusieron a que se casase con un payo. Les obligaron a marchase un mes decasa nada más casarse para demostrar que eran capaces de vivir por su cuenta.

Al poco tiempo de tener a Rubén se separan y nunca han vuelto a llevarse bien. De hecho,reniega de su ex marido y siempre le dice cosas muy duras a su hijo sobre las aventuras de supadre.

Cuando La Pascuala le ofrece dinero por llevarse al niño, ni ella ni su hermano Juangi (unamante loco de lo que había conseguido Hitler) lo dudan. Viven juntos con la mujer de este, latía Nerea, que solo se dedica a ver en la televisión.



El Pelos: es amigo de Rubén, con el que ver las horas pasar del verano. Le conoce muy bien,sabe hasta donde llega su paciencia y que cuando chista con la lengua, debe dejar dechincharle. Tiene una hermana, Andrea, que es conocida por ser un poco suelta de faldas y quecada sábado al salir de fiesta en el Ninfas siempre termina con un chico diferente.



Hay gente que nace de pie, otros lo hacemos de culo.”



El mal hijo” en una novela organizada en 5 partes con 52 capítulos en total. En ella iremosdescubriendo a Ruben -cuyo nombre no se desvela hasta casi la mitad de sus páginas-, un niñode tan solo 11 años con una madurez emocional poco habitual en niños de su edad. A través delas páginas veremos la visión del mundo que le rodeada, lleno de conflictos, con un padre congraves problemas de adicción, una madre que prefiere el dinero a tener a su pequeño a su lado,una abuela que mataría por cualquier persona de su familia pero que no es feliz porque hacargando con el mundo a sus espaldas y empieza a perder fuerzas, y un sinfín de temasimportantes como las relaciones familiares o el suicidio.


De repente me vi pensando en los astronautas. En lo solos quese tienen que sentir ahí arriba. No hacía falta irse al espaciopara sentirse así.”


Droga: Es uno de los temas principales de la novela, aunque nunca se nombre directamente nise hable sobre ella abiertamente. El padre de Rubén, como bien adelantamos anteriormente,tiene serios problemas con las drogas y es su madre, La Pascuala quien trata de sacarle de ahídespués de encontrarle hecho polvo tras el aviso de una vecina.

Durante varias semanas le encierra en la vieja caseta de labriegos donde le lleva comidadiariamente y le asea, pero también donde le tiene atado por el tobillo a los pies de la cama. Esaquí y así cuando Rubén comprenderá hasta dónde está dispuesta a llegar una madre, unaabuela, para cuidar de su familia.

La realidad, como se verá a finales de las páginas es que el amor de un hijo hacia un padretambién puede ser algo incondicional porque será Ruben quien libere a su padre de losbarrotes de la caseta.


Una noche fui a por un vaso de agua. Lo encontré en la cocina, a oscuras. Encendí la luzy lo vi acurrucado en una esquina. Había entrado en la casa sin hacer ningún ruido. Nosé si lloraba o es que soy yo el que se lo imagina así, pero si tengo que apostar, diría quesí, que mi padre estaba llorando. Es bastante ridículo ver a tu padre llorar, porque sesupone que los padres no lloran, que si están en este mundo, es para dar ejemplo a sushijos y hacer que ninguno lloremos. Entonces, qué narices iba a hacer yo ahora quehabía descubierto que mi padre era un llorón. (…) Entonces me fijé mejor en mi padre, ensu cara, en sus brazos amoratados, en sus ojos. Estaba raquítico, los pantalones no leceñían a la cintura y tenía las uñas muy sucias, amarillas, y su aspecto me hizo pensaren esa historia que nos contaron en clase sobre Ishi, el último indio americano.”



Amor de madre/Droga: Antes de llegar al punto de tener que encerrar a su propio hijo parasacarle del mundo de las drogas, La Pascuala carga con sacos y carretas por ayudarle: le dadinero, comida, alojamiento, ropa… todo lo que sea necesario por ayudar a su pequeño a salirdel mundo el que está metido. Discute con su marido porque ella sí ve que su hijo puede salirde ese agujero negro en el que está metido, pero parece que solo ella ve que su hijo puede salirde ahí.



Algunos probablemente no entenderán por qué mi abuela le dio toda esa comida, porqué bajó al portal y encima le soltó veinte euros. Pero yo sí lo entiendo. Y haría lo mismo,a pesar de que mi padre volviera a desaparecer calle abajo, vete a saber dónde.”



Apoyé su cabeza en mis muslos. No pesaba nada. Era como uno de esos globos que vesen la feria y que, si se te escapan, suben tan alto tan alto que los pierdes de vista y noexplotan hasta llegar a la estratosfera y van a caer a miles de kilómetros. Me empapólas rodillas con su sudor; tenía el cuello frío, húmedo y viscoso como el de un ser delagua. Sus ojos estaban cerrados.


Familia: El concepto de familia es muy amplio y hay cientos de tipos de familia, pero la que leha tocado vivir a Rubén es una un poco peculiar. Hijo de padres divorciados, ella gitana y elpayo, deambulando de casa de su madre a casa de su abuela, con un padre ausente quecuando aparece siempre es en condiciones muy lamentables y haciendo promesas que nuncaes capaz de cumplir.



Eso es algo normal, en mi familia, digo. Hacer las cosas al revés. O de una manera quepara la gente corriente parecería la equivocada. Pero es que para nosotros no es laequivocada. Ni la correcta. Simplemente es la que es. No pensamos en esos rollos. Vaen nuestra sangre. (…) Lo de vivir en familia, entonces, también se fastidió.

Algo debió de ocurrir para que mis padres se fuesen cada uno por su lado. Aunque a lomejor no pasó nada en concreto, sino que estaban pasando cosas todo el rato y la bolase hizo tan grande y espesa como la sobrasada. A mi padre se le hincharían los huevos.Ya está. Me cogió una noche y me llevó a casa de la abuela Pascuala. Se pensó que coneso hacía lo mejor para mí, pero lo cierto es que hizo lo peor para él.“


Tampoco es que quiera saberlo todo de pe a pa, porque meter las narices de lleno en loque pasó sería lo más parecido a golpearme la rodilla con un martillo. Está bien sabercosas, pero no saberlo todo; creo que los hijos no deberían saberlo todo de sus padres,porque entonces muy posiblemente acaben convirtiéndose en ellos.

En el fondo, mi abuela lo sabía. Le ardía. Si hacía todo eso, era porque era su hijo.Porque era su madre. Y porque le quería.”



Sobre el autor


Salvador S. Molina (Alhama de Murcia, 1992) es escritor, dramaturgo yguionista de cine y televisión. En 2017 se diploma enGuion por la ECAM. Ha sido finalista del XVIII PremioSGAE Julio Alejandro por su guion titulado Se fuecon la noche. En 2022 su largometraje Manuconduce de noche fue seleccionado en la cuartaedición de las Residencias de la Academia de Cine.Para teatro ha escrito Mantua, estrenada por lacompañía SinFin. Durante varios años hacompaginado su trabajo como guionista con laslabores docentes en la ECAM, y en el Máster enGuion Cinematográfico y Series de Televisión de laUniversidad Rey Juan Carlos.

El mal hijo es su primera novela.



 

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