Beatriz Roger y Luis Soldevila confirman en MARISMAS que en los lugares idílicos tampoco nada es lo que parece


Editorial Planeta. 288 páginas

Tapa dura con sobrecubierta: 19,90€ Electrónico: 8,99€


La misteriosa desaparición de una niña en las marismas del río Ter, un detective marcado por su pasado y una mente perturbada son los principales reclamos de este trepidante thriller criminal. Esta novela escrita a cuatro manos, entre madre e hijo, es adictiva, directa y cruda, pero también una historia emotiva y diferente. Sus autores, Beatriz Roger y Luiso Soldevila, arrojan luz a la oscuridad. Porque en los lugares idílicos tampoco nada es lo que parece.


Una tarde, a pocos días de Navidad, la pequeña Bashira desaparece sin dejar rastro en los jardines de un hostal en las marismas del río Ter, en la Costa Brava. Mientras el comisario Héctor Narváez y su equipo se movilizan para encontrar cualquier rastro de la niña, el detective Nico Ros, que ha llegado al pueblo de Llafranc para pasar las fiestas con su familia, recibe un encargo en la misma dirección. Jamal Daher, conocido narcotraficante de la zona y amigo de la infancia de Nico, contacta de nuevo con él y lo contrata para reforzar la investigación policial.


«Nota que alguien le observa. Alza la mirada hacia la parte alta de la casa y ve como en una de las ventanas del piso de arriba, una cortina se balancea ligeramente. Alguien está espiando.»


A pesar de sentirse incómodo con la petición de Jamal, el detective no cesará en su empeño de localizar a la pequeña. ¿Alguien la retiene o se fue de los jardines por su propia voluntad? ¿Por qué nadie ha pedido un rescate todavía? ¿Se ha alertado de otras desapariciones? A pesar de las dificultades del caso y de los recuerdos de un pasado doloroso, Nico se apoyará en la lealtad del equipo policial dedicado a esclarecer el suceso, con el comisario Narváez a la cabeza y el sargento Marcos Quiroga. Aunque el tiempo parece ir en contra de los deseos de Nico, este no será el único obstáculo al que deberá enfrentarse.


Las inclemencias del clima invernal en un lugar idílico durante el verano, el complicado paisaje y los secretos y mentiras de los habitantes de las marismas complicarán una búsqueda contra reloj. Cada hora que pasa disminuyen las esperanzas de encontrar a Bashira con vida. Muertes inesperadas, cantos en la noche y la participación de Sol, la conocida como la bruja de las marismas, aumentarán la tensión de este apasionante thriller desarrollado en un territorio inhóspito. Porque en las ciénagas del Ter nada ni nadie son lo que parecen.


Una novela diferente: mucho más que un thriller adictivo


MARISMAS es un thriller diferente, el resultado de la aventura en común de una madre y un hijo que, un poco por casualidad, decidieron escribir, a cuatro manos y dos cabezas, una trepidante novela policial y de misterio. Esta obra es un regalo para un público ávido de emociones fuertes y de historias originales, en las que los giros sorprenden y el ritmo se imprime desde que arranca el caso y avanza la investigación policial. La tensión narrativa no desfallece en ningún momento. Los autores han conseguido hilvanar una trama adictiva que crece en intriga con cambios tan imprevisibles como frecuentes. Y es que esta novela tiene todos los elementos para que abandonar sus páginas sea una tarea imposible y nos deje con ganas de más.


La fuerte complicidad entre ambos autores, imprescindible en un proceso de escritura compartido, ha dado como resultado una novela negra equilibrada y con una voz propia. «Escribir así es mucho más fácil de lo que podría parecer. El libro está repartido al 50 % y los dos opinábamos sobre lo que habíamos escrito cada uno», comenta la autora Bea Roger. «Teníamos una hoja de ruta muy clara, pero cuando te sumergías en la historia y empezabas a escribir se te ocurrían muchas ideas nuevas», explica, por su parte, el autor Luiso Soldevila. Esa riqueza creativa se luce, también, en la construcción de la trama y el desarrollo de la historia.


«La oigo llamarle y decirle que la espere. Pobre niña estúpida. Antes de escaparme a hurtadillas, vuelvo a mirar hacia la ventana. La cortina se mueve. Pero la sombra ya no está.»


De entrada, los lectores se sentirán atraídos por un narrador en primera persona, cuya identidad desconoce pero que se manifiesta como una mente perturbada. Luego, la trama de la desaparición de la niña avanzará con el clásico narrador en tercera que centra su atención en el verdadero protagonista, el detective Nico Ros, un hombre sobre el que gira toda la acción y cuyo retrato se aleja del típico investigador difícil, solitario y atormentado por sus problemas. Todo lo contrario.


El suyo es un personaje noble que se complementa con un universo de secundarios repletos de particularidades, algunos de ellos unidos a él por una tragedia común. «Son el acompañamiento de Nico, pero cada uno por sí mismo pone un punto diferencial en la novela», afirma Bea Roger. «La historia pivota alrededor de él, pero cuando te familiarizas con otros personajes, te das cuenta de que son cruciales para Marismas», añade Luiso Soldevilla. Los lectores desearán saber más sobre ellos por el interés que despiertan todos desde su primera aparición.


Junto con los personajes que forman el peculiar clan de Marismas, otro elemento determinante es el lugar de los hechos y cada uno de los escenarios situados en la localidad de Llafranc, en la Costa Brava, y en las marismas del río Ter. En ese sentido, los autores consiguen aportar ese halo de misterio y desasosiego a la narración tan necesario para construir la atmósfera criminal.


Los personajes del clan de MARISMAS


NICO ROS El detective barcelonés es el gran protagonista de la novela. Nico es un hombre atractivo, familiar y sensible, un investigador privado respetado en la profesión con más aliados que enemigos. Pero Nico, siempre en busca de la justicia, también es un hombre duro. Casado con Estela Orozco y padre reciente de Simón, de tres meses, el detective acude a Llafranc para pasar la Navidad con los suyos cuando la sospecha de un crimen altera sus planes. Una tragedia pasada que ni él ni su familia jamás olvidarán irrumpirá esos días en la memoria de Nico. Valiente e intuitivo, Nico se sumergirá en la investigación poniendo su vida en riesgo, a la vez que descubrirá la verdadera personalidad de muchos de los habitantes de las marismas. Con este caso, el detective volverá a enfrentarse a la cara más despiadada de ese enclave de la Costa Brava.


JAMAL DAHER Narcotraficante y amigo de la infancia de Nico, este delincuente saca la peor parte de Nico. Su presencia le perturbará, aunque el protagonista se siente en deuda con él y acepta sus peticiones. Casado con Fátima Baru y padre de otra pequeña, Jamal presionará a Nico para que le dé respuestas sobre la desaparición de Bashira. La niña es hija de Farid, mano derecha del narco.


«La voz del mayor narcotraficante de drogas de la zona le provoca sentimientos que aún no sabe cómo definir, porque aborrece lo que hace, pero le ayudó a vengar a Marina. El vínculo que los une desde entonces se selló a prueba de sangre y muerte y es para siempre.»


EL COMISARIO HÉCTOR NARVÁEZ La figura del comisario conecta a Nico con el pasado y con su familia, ya que Narváez es tío de su esposa Estela. Hombre íntegro de mirada sincera, Narváez es un hombre de carácter tranquilo que impone por su estatura y su humilde forma de actuar. Sin embargo, el comisario es más apreciado por su equipo que por las altas esferas debido a su inquebrantable franqueza.


EL SARGENTO MARCOS QUIROGA Trabajador, honesto y servicial. Así es el sargento que trabajará junto a Nico. El policía le sugerirá, además, que cuente con la ayuda de su prima Cas, una agente primeriza que permanece de baja tras ser víctima de un turbio asunto.


SOL HEREDIA Doña Sol es conocida como la bruja de las marismas. Vive en una caravana en plena naturaleza, alejada de la civilización y de las habladurías, aunque mantiene vínculos con Mariona Capdevila. La mujer, de etnia gitana y tía del comisario Héctor Narváez, lee las cartas y echa la buenaventura. Sol le advertirá a Nico sobre los peligros que le acechan.


«–Las marismas no duermen nunca. –Sol clava sus ojos gitanos en los de su sobrino y, despacio, desgrana en susurros sus palabas–. Ni siquiera cuando parece que lo hacen.»


MARIONA CAPDEVILA La anciana, dueña del hostal y restaurante Les Dunes, es una mujer enferma de alzhéimer. Cuidada por su hija Olga, quien permanece al frente del establecimiento junto a su marido Ismael Tort, Mariona permanece la mayor parte del tiempo encerrada en su cuarto. Las palabras y los mensajes incomprensibles de la anciana darán algunas pistas a Nico.


«Un agudo malestar le acompaña desde que ha abandonado la habitación de Mariona Capdevila. Las extrañas palabras de la anciana repiquetean en su cabeza. Se convence de que se trata de los desvaríos de una enferma, pero no deja de preguntarse si realmente Bashira podría haberse adentrado sola en el bosque que rodea el hostal y lo separa de la playa.»


OTROS SECUNDARIOS RELEVANTES Los autores también pondrán el foco en otros personajes secundarios guardándoles un papel clave en la trama. Es el caso del antipático ornitólogo escocés Ian McKay, el fiel jardinero Alfredo, toda la vida al servicio de los Capdevila, y Olga Capdevila, de trato frío y distante con su madre enferma. Otros, como la tierna Estela y la decidida Cas, contribuyen a construir la imagen que los lectores pueden hacerse del detective.


Los escenarios: una atmósfera de misterio en la Costa Brava


«El viento de Levante se retira perezoso. Las aguas del río y las olas del mar se serenan. De pronto, como si de un milagro se tratase, todo está en calma y cualquiera, al observar la mañana tan limpia y fresca, podría equivocarse y pensar que las horas venideras prometen cosas buenas.»


La naturaleza y el paisaje, junto con los lugares reales elegidos por los autores, tienen un papel relevante en la historia. La narración consigue sumergir a los lectores en una atmósfera inquietante que contrasta con lo que puede esperarse de poblaciones costeras como Llafranc y zonas como la playa de la Gola de Ter. El mar en verano significa diversión y vacaciones, pero cuando llega el frío puede ser un lugar solitario y tenebroso. En Marismas, el mar es cómplice de muchos misterios, intrigas que se acrecientan cuando hay tormenta y que persisten a pesar de una calma aparente.


«El mar sereno realiza su suave y eterno vaivén con un movimiento tan repetitivo como incesante, ajeno al devenir de los pobres humanos, a sus alegrías y miserias, a que una niña vague perdida sola o, peor todavía, yazca muerta y abandonada.»


«Nos encanta la Costa Brava, la comarca ampurdanesa, sus gentes, pueblos y playas mediterráneas. Tuvimos claro que esos serían los escenarios de nuestra novela», comentan los autores. Una de las bellezas que nos regala la Costa Brava es la desembocadura del río Ter. El paraje empieza en la montaña del Montgrí y pasa por sus bosques hasta fundirse en el Mediterráneo. El agua del río se confunde con la del mar, creando bellas y peligrosas marismas que condicionan el desarrollo de este thriller y dan nombre a la novela.


Al igual que al idear los personajes y la trama, Bea Roger y Luiso Soldevila componen una atmósfera luminosa y oscura que atrapará a los lectores. Las descripciones, con una escritura directa y ágil, situarán al público en lugares reconocibles y ahondarán en el misterio. Los lectores recorrerán las marismas y se adentrarán en espacios llenos de sospecha como el hostal Les Dunes, el camping El Delfín Blanco y sus alrededores inhóspitos. Lugares que muestran una cara desconocida y perturbadora en invierno. Los lectores se sentirán, sin duda, en el entorno creado.


«Nico piensa en todas las veces que ha recorrido en bici con Estela esos caminos, los bosques y los arrozales hasta llegar a la inmensa y agreste playa de dunas de arena blanca, para acabar tumbándose al sol cerca del pequeño delta donde muere el río Ter. Lo que más le gusta de la Gola son los drásticos cambios de aspecto según las estaciones. En invierno, muestra su cara más fantasmal cuando es invadida por la bruma o las crecidas del río que provoca el furioso viento de levante.»


Sobre los autores


Bea Roger y Luiso Soldevila son madre e hijo. Su pasión compartida por la ficción en cualquiera de sus manifestaciones, literatura, series, películas, etc., los llevó un día a plantearse escribir una novela a cuatro manos de la que Marismas es el resultado. Bea Roger (Barcelona, 1965) cursó estudios de Derecho y se graduó en Criminología por la Universitat de Barcelona. Desde hace años se dedica a la rehabilitación de personas con problemas de adicción y dirige el centro Despierta. Luiso Soldevila (Barcelona, 1990), graduado en Administración y Dirección de Empresa en el IQS School of Management, Universitat Ramon Llull, estudió cine en la escuela Bande à Part de Barcelona y en la New York Film Academy de Nueva York. Ha trabajado en importantes distribuidoras y productoras de cine como DeAPlaneta y A Contracorriente Films, en la que actualmente ejerce su profesión.


@bearogert, @luisoldevila y @marismas




 

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