Alice Kellen, la autora más vendida en España en 2022, vuelve con DONDE TODO BRILLA, una exploración profunda y poética de lo que significa crecer, madurar y buscarse un camino propio


Editorial Planeta. 592 páginas

Rústica sin solapas: 18,90€ Electrónico: 7,99€


Con sus historias adictivas y su estilo claro y sensorial, Alice Kellen ha desencadenado un fenómeno editorial imparable que ha cautivado a más de dos millones de lectores y lectoras de todo el mundo. Sus cerca de veinte títulos la han convertido en la autora más vendida del año 2022 en España; un logro que ya alcanzara con sus ediciones en bolsillo en el sello Booket el año anterior.


Francia, Alemania, Italia, Portugal, Brasil o Rusia son sólo algunos de los casi treinta países donde pueden encontrarse sus obras, una lista a la que este verano se sumará Estados Unidos, con la publicación de Todo lo que nunca fuimos (primera parte de la bilogía Deja que ocurra) por parte de la poderosa editorial Sourcebooks, que ha adquirido los derechos de cuatro de sus novelas. Además, su imaginación y sensibilidad extraordinarias han cimentado su éxito en Latinoamérica, donde la joven autora valenciana ha llevado a cabo dos giras multitudinarias en los últimos meses.


¿Y si lo único que necesitamos para ser felices es descubrir el brillo de las cosas intangibles?


Nicki Aldrich y River Jackson han sido inseparables desde que llegaron al mundo con cuarenta y siete minutos de diferencia. Ella lo hizo envuelta en polvo de hadas. Él como si fuese un meteoro en llamas. El pequeño pueblo costero donde crecieron se convirtió en el escenario de sus paseos en bicicleta, las tardes en la casa del árbol y los primeros amores, secretos y dudas.


Sin embargo, con el paso de los años, River sueña con escapar de aquel rincón perdido donde todo gira alrededor de la tradicional pesca de langosta y Nicki anhela encontrar su lugar en el mundo. Pero ¿qué ocurre cuando nada sale como lo habían planeado? ¿Es posible elegir dos caminos distintos y, pese a todo, encontrarse en el final del trayecto?


Para lograrlo, River y Nicki tendrán que bucear en las profundidades del corazón, rescatar pedazos de lo que fueron y entender aquello que rompieron. Y quizá así, uniendo y encajando cada fragmento, logren descubrir quiénes son ahora y recordar el brillo de las cosas intangibles.

Lo que olvidamos


«Hay que coger los fragmentos que olvidaron para guardarlos en la caja de los tesoros, los que rompieron para entenderlos desde cada ángulo y los que sobrevivieron al naufragio porque son, sin duda, aquellos que explican quiénes son ahora.»


Nicki Aldrich y River Jackson no son capaces de rememorar sus vidas sin la presencia del otro. Nacidos el mismo día en casas vecinas de Cape Town, un pequeño pueblo costero del estado de Maine, apenas pasan un momento de su infancia separados. Y es que, pese a las diferencias entre sus padres, pescador y hostelera los de él y soñadores creativos la de ella, a los dos hogares los une una amistad irrompible. 


Los pequeños se embarcan juntos en múltiples travesuras y juegos, con la impulsividad de River y la imaginación desbordante de Nicki complementándose a la perfección. Pero sus vidas empiezan a cambiar cuando Nicki sufre acoso escolar al ser tachada de bruja y excéntrica por su fantasía y pelo rojo. River, sin embargo, con su personalidad arrolladora y su tendencia a meterse en líos, conquista a todo el que lo conoce de forma irrevocable. 


«Hay personas que son capaces de captar la luz. River era una de esas personas. Daba la sensación de que los rayos de sol le atravesaban la piel, se le colaban dentro y se quedaban allí en forma de energía palpitante. Pum, pum, pum. La contracción era más lenta que el latir de un corazón. Y luego él caminaba por ahí como si fuese un cuerpo incandescente. Llamaba la atención porque es natural sentir atracción por todo lo que brilla y reluce. El ojo humano está al acecho de cualquier destello inesperado.»


Con el transcurrir de los años, Nicki se da cuenta de lo que Maddox, el tranquilo hermano mayor de River, ya percibió hace tiempo: sus sentimientos por el alocado chico, que solo piensa en alejarse del pueblo que le vio nacer, se han transformado en algo mucho más profundo que una simple amistad. Algo a lo que River permanece totalmente ajeno hasta que, en un concierto al que asisten como parte de su tradicional locura de cumpleaños, la ve bailar abandonada a la música. Y eso, aunque todavía no pueda admitirlo ante sí mismo, lo cambia todo. 


«Tenía que ponerse de puntillas para hablarme al oído. Y cada vez que lo hacía, cada vez que su pelo me rozaba la mandíbula y cada vez que sus labios se acercaban, me preguntaba si la cerveza me había afectado demasiado o si estaría incubando algo. Porque todo se incuba. Todo. Los virus. El rencor. La amistad. El amor.»


Y no es el único en verse arrastrado por una compleja marea de emociones. Maddox, afectado por una lesión que le impide seguir en el equipo de fútbol, pone fin a la tensión que lleva tiempo marcando su relación con su mejor amigo, Dennis. La noche del baile del instituto se besan, pero este último, asustado por lo que los demás puedan pensar, se aleja de él. Comienza una época confusa para los hermanos Jackson, que se dificulta cuando Nicki, ignorando por completo los nuevos y turbulentos sentimientos de River hacia ella y resuelta a salir con otro chico, le pide que le enseñe a besar. 


«Al final resultó la cosa más sencilla que he hecho en toda mi vida. Porque cuando mis labios rozaron los suyos fue como si ya hubiésemos hecho aquello cientos de veces, durante los días de verano comiendo helado o las tardes en mi habitación escuchando canciones de rock. Ella titubeó al principio, pero luego su boca se abrió por instinto ante las caricias y aquel beso se volvió húmedo y cálido y demasiado intenso para tratarse tan solo de un ensayo. Le lamí los labios y gimió bajito.»


Un beso increíble que hará que el joven por fin admita ante sí mismo el amor que siente hacia su amiga de la infancia. Sin embargo, al verla bailar con otro en el baile de fin de curso, decide sacársela de la mente teniendo un lío de una noche otra chica. Un hecho en apariencia banal, pero que terminará cambiando su vida al descubrir que ella se ha quedado embarazada.


Lo que rompimos


El embarazo no planeado de Kinsley trastoca por completo los planes de River, quien, en lugar de alejarse de Cape Town como tanto ansiaba, debe quedarse y trabajar para mantener a su nueva familia. Nicki se muda a Boston para estudiar Periodismo, donde se hace amiga de Babette, una sofisticada heredera de la jet set de la costa este que la introducirá en unos ambientes a los que la creativa joven no está acostumbrada. Mientras la pelirroja se divierte explorando su recién estrenada libertad, River se enfrenta al reto de la paternidad tras el nacimiento de su hija, Agatha. 


Pese a su dificultad inicial de conectar con ella, la pequeña conquista muy pronto el corazón de su padre, que comienza a reconciliarse e incluso amar el pueblo que le vio nacer. Su amistad con Nicki se mantiene tan firme como siempre; pero todo cambia cuando, en una visita a Boston, los amigos se entregan por fin al deseo que sienten. Sus mágicos días juntos desembocan en un final amargo cuando River, consciente de lo diferentes que son sus vidas, da un paso atrás y propone ignorar lo ocurrido. 

Dolida, Nicki decide mudarse a Nueva York. Allí se alejará cada vez más de la persona que fue, distanciándose de su familia y su ciudad natal a pasos agigantados cuando, después de acostarse con River una vez más, él le hable de la falta de futuro que tendría una relación entre ambos. 


«Nicki se adelantó y salió al frío de la noche, yo me quedé rezagado cerrando las puertas de las habitaciones antes de ir tras ella. Su silueta al final de la calle me recordó a una marioneta abandonada en un antiguo teatro. Supe que, si años atrás habíamos abierto una grieta que logramos saltar, en esa ocasión acabábamos de romperlo todo.»


Pasan los años. Maddox termina la relación a escondidas que mantenía con Dennis y se enamora de Levi, profesor de la pequeña Agatha. La amistad de Nicki y Babette comienza a resentirse, y Nicki se encuentra cada vez más aislada. En una fiesta la joven conoce a Gordon, un reputado y arrogante escultor con el que se promete tras apenas cuatro meses de relación ante la consternación de los miembros de su familia, preocupados al observar cómo la trata. 


Buscando una reconciliación, pide ayuda a River con la organización de la boda, pero el joven no puede evitar confesarle el amor que siente hacia ella y le suplica que no se case. Nicki, profundamente afectada, se niega a dar marcha atrás.


«—¿Y si te dijese que te he querido de todas las maneras que existen? Te he querido de forma platónica y te he querido con dudas, te he querido como se quiere cuando eres demasiado joven para plantearte que eso no lo es todo y te he querido antes y después de ser padre. Te he querido solo como amigo y te he querido pensando en ti cada noche. En ocasiones ni siquiera he sido consciente de quererte y otras veces lo he hecho con tanta intensidad que me dolía el pecho al pensar en ti. Pero lo peor de todo es que casi nunca te he dicho que te quiero porque me parecía tan cotidiano como que el cielo sea azul o que exista la puta gravedad.»


Lo que somos 


River está enfadado: cada vez le cuesta más reconocer en Nicki a su amiga y a la mujer que ama. La joven, cada vez más aislada de su familia, ha dejado su trabajo y se dedica exclusivamente a apoyar a su marido, llegando incluso a no dar señales tras la muerte del padre de los hermanos Jackson. 


Lo que sus seres queridos desconocen es que Nicki sufre una fuerte depresión y se halla atrapada en una cruel relación de maltrato psicológico a manos de Gordon. Pero, cuando finalmente el abuso se torna físico, la protagonista encuentra el valor necesario para pedir ayuda a su amigo de la infancia.


«Entonces, él siente que de golpe se esfuma todo lo que había guardado en su interior durante los últimos años: el rencor y la incomprensión, las dudas y la sensación de abandono. Y solo quedan él y ella, conectados por la línea telefónica que intenta burlar las más de trescientas cincuenta millas de distancia que los separan.»


River y la madre de Nicki acuden en su auxilio y, tras presentar una denuncia, la llevan de vuelta a casa. Nicki lucha contra los estragos de su relación tóxica, consciente de que ya no es la que fue, pero poco a poco consigue recuperarse de su depresión y reconectar consigo misma. Algo que no sería posible sin la presencia de River y la pequeña Agatha, para quien inventa historias que la animan a convertirse en escritora. Es entonces cuando los amigos por fin dan el paso y deciden comenzar una vida juntos en la casa del árbol que fue testigo de su primer beso.


«Se sonríen antes de besarse. No quieren dejar de hacerlo. Una y otra vez se buscan en la reconfortante intimidad de la casa del árbol. No se parece al primer beso que se dieron allí tantos años atrás. Es aún mejor. Mucho mejor. No hay tirones fruto de la ansiedad o la incertidumbre. No hay secretos entre ellos. Y, sobre todo, no hay dudas.»


Personajes magnéticos


Alice Kellen destaca por su capacidad de construir unos personajes que, como el título de su nueva novela, resplandecen. Resulta imposible no enamorarse del impulsivo y encantador River y de la imaginativa y compasiva Nicki a medida que los acompañamos mientras crecen, se equivocan, se pierden y se reencuentran. 


Y los secundarios no se quedan atrás: carismáticos y enternecedores, hacen gala de una vitalidad que trasciende las páginas. La autora plasma con maestría la diferencia entre sus personalidades, dotándolos de unos defectos y virtudes propios que los hacen tridimensionales y únicos. Así, al terminar la novela permanece la sensación de conocer a la divertida y feminista abuela Mila; la irreverente Heaven, hermana de Nicki; a sus padres, la clarividente Vivian y el cariñoso Jim; y a los Jackson, el leal y taciturno Maddox, la maternal Isabelle, el tranquilo Sebastian y la dulce Agatha.


Algo que también se extiende a los antagonistas. Babette y Gordon se caracterizan por un retrato que no cae en el maniqueísmo, ya que la autora los imbuye de una cualidad seductora que hace que el propio lector, como Nicki, caiga inicialmente en sus redes.


Una exploración del amor y el hogar


«En el mapa de la vida de Nicki, él simboliza la carretera principal. En ocasiones, han ido demasiado rápido y se han visto obligados a hacer un alto en el camino. No todo el tiempo han avanzado al mismo ritmo. A lo largo de los años han tomado desvíos, se han perdido en medio de la niebla y han tenido que retroceder para coger impulso, pero siempre han vuelto a cruzarse.»


Donde todo brilla es una exploración profunda y poética de lo que significa crecer, madurar y buscarse un camino propio. Acompañamos a sus personajes en sus aciertos y errores, viviendo con ellos los momentos más luminosos y oscuros de sus vidas hasta que descubren sus verdaderas prioridades. Pero, por encima de todo, la novela es un canto al amor y la amistad, retratando de forma divertida y conmovedora la magia que tan fácilmente se pasa por alto en el día a día.

«—Se me olvidaba que nada brilla tanto como el amor —continuó Nicki—, porque su resplandor es tan intenso que puede llegar a cegar como los faros de un coche en mitad de una noche cerrada. Pero es el más bello y delicado. ¿Recuerdas cuando de pequeña jugaba a guardar las emociones en tarros de cristal? Pues el del amor siempre se me rompía. Claro, ¿es que a quién se le ocurre intentar contener algo tan indómito?»


Una ambientación mágica


Puede que Cape Town sea una localidad ficticia, pero la vida que desprende es la misma que la de los pequeños pueblos en los que la autora se inspiró para construir el lugar donde sus protagonistas habrán de crecer, reír, sufrir y enamorarse. Basado en gran medida en Cape Elizabeth, el encantador enclave de Maine que vio nacer al galardonado director de cine John Ford, Cape Town resulta un escenario idílico del que el mar es el corazón y centro absoluto. 


La sensible prosa de Alice Kellen resalta el verdor de sus bosques, faros blancos y costa rocosa, insuflando realismo a unos paisajes que hacen honor a los cuadros que de ellos pintó Edward Hopper. Un retrato que, pese a su viveza y atractivo, no huye de plasmar los claroscuros de vivir en un pueblo pequeño. Así, los lectores acompañaremos a River en un proceso que parte desde su deseo adolescente de huir del que comienza considerando como un entorno agobiante, pasando por su reconciliación con la tierra que le vio nacer y, finalmente, su fascinación por ella y por su naturaleza e historia. Una ambientación mágica que, en definitiva, actúa como una oda al mundo natural y a la felicidad que surge al apreciar la belleza que nos rodea.


Un estilo sensorial y corpóreo 


La prosa de Alice Kellen se define por su sensorialidad, con un estilo narrativo que apela a lo emocional y a lo corpóreo con una gran fluidez. Así, Donde todo brilla es un bellísimo ejercicio de la palabra escrita que logra transmitir los destellos de la purpurina plateada, el tacto de las gomas de colores, el sabor de las cerezas, el color del helado de pistacho, la adrenalina de una película de terror y la emoción del primer beso… E, incluso, el blanco vacío de la depresión.


«Hay que tener unas gafas especiales para ver el brillo de las cosas intangibles. No todo el mundo puede hacerlo. Pero si lo consigues, te las pones y empiezas a buscar el rastro que deja tras de sí cada emoción. El cariño posee un brillo tenue pero constante. Y el brillo de la infancia es como el del nácar, con reflejos iridiscentes de colores. Cuando era pequeña imaginaba que los castillos de las sirenas en el fondo del mar estarían hechos de nácar, sin duda. Los recuerdos tienen un brillo intermitente, porque se va apagando con el paso del tiempo igual que las estrellas. Es curioso. Hay personas capaces de centellear. Y a veces las miradas también brillan.»


Sobre la autora


Alice Kellen nació en Valencia en 1989. Es una enamorada de los gatos, el arte y las visitas interminables a librerías. Además, le encanta vivir entre los personajes y las emociones que plasma en el papel. Sus novelas La teoría de los archipiélagos, El mapa de los anhelos, Tú y yo, invencibles, Las alas de Sophie, Nosotros en la luna y la bilogía Deja que ocurra: Todo lo que nunca fuimos y Todo lo que somos juntos han fascinado a más de dos millones de lectores.


www.alicekellen.com


@alicekellen_





 

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