Marcelo Luján gana el Premio Ribera del Duero con LA CLARIDAD, "unos cuentos de factura impecable que invitan a una experiencia de lectura no exenta de una gustosa perversión"
Editorial
Páginas de Espuma. 176 páginas
Rústica
con solapas: 17,00€ Electrónico: 5,90€
Los seis cuentos que
constituyen LA CLARIDAD -título de Marcelo Luján que mereció el IV
PREMIO RIBERA DEL DUERO- anuncian todo lo que deseamos y no
alcanzamos, los miedos y los arrebatos, el amor y la traición y los
pequeñísimos instantes de dicha. El brillo de la claridad es más
brillo cuando se contempla desde la oscuridad. Y es, precisamente,
desde ese amplio parámetro de la negrura, donde un particular y
resuelto manejo del lenguaje, de la voz narrativa y de los registros,
logra crear personajes libres o condenados, siempre eternos, en unas
historias inesperadas, extraordinarias, violentas y terrenales que se
combinan para mostrarnos el lado más afilado de la belleza.
El jurado, del que
formaron parte los escritores Óscar Esquivias, Clara Obligado y
presidido por Fernando Aramburu, otorgó el premio por unanimidad, y
resaltó la minuciosidad narrativa y la mirada perturbadora de
Marcelo Luján, proyectadas en un libro muy persuasivo, que pone de
manifiesto un cuestionamiento del idioma y una poética del
desarraigo.
Hablamos con Marcelo
Luján para, en primer lugar, felicitarle por el Premio. ¿Da vértigo
el enterarse, sube el ego, se agradece por otros motivos, cualquier
otra emoción,.......?
Es una alegría muy grande
desde lo personal porque uno de repente se para y dice: ‘valió la
pena el esfuerzo‘. “La claridad” es un libro al que dediqué
muchos años de trabajo, algo que no es tan habitual en colección de
cuentos. Pero sentía esa necesidad y aparqué todos los proyectos y
solo me centré en esto. Por supuesto, un galardón de esta magnitud
te emociona porque en el palmarés del premio hay grandes autoras y
autores. Pero lo más importante es la visibilidad ante el lector.
Escribimos para que nos lean y este libro tendrá más oportunidades
de llegar. Después, uno ya no puede hacer más nada y el texto se
tiene que defender solito.
Fernando Aramburu dice
que "estos cinco cuentos de Marcelo Luján, de factura
impecable, invitan a una experiencia de lectura no exenta de una
gustosa perversión, al inquietarnos con unas historias que dentro de
la literatura resultan placenteras, intensas, fascinantes, mientras
que trasladadas a nuestra vida serían para echarse a correr".
No está nada mal como tarjeta de presentación.................
Sí, es un piropo enorme
de un escritor enorme. Y uno queda un poco aturdido ante semejante
afirmación. Además, creo que esa cita contiene un elemento
maravilloso para mí y es la posición de lector que asume Fernando
Aramburu: lo que dice lo dice como receptor. El mecanismo
comunicacional (emisor-mensaje-receptor) es la clave para comprobar
si todo el proceso está funcionando. Y como emisor, no puedo estar
más contento al ver declaraciones así. Algo ha salido bien.
Es la primera vez que
hablamos y la pregunta resulta obligada: ¿Por qué escribes?
Escribo porque es lo que
me gusta hacer y porque mucho me temo que es lo que se me da menos
mal. Escribo porque escribiendo me siento libre. En cualquier caso,
poder hacer lo que a uno lo apasiona es el logro más grande al que
puede aspirar un ser humano. Además, la ficción es una herramienta
valiosa para abordar nuestra humilde visión del mundo que nos rodea.
No sé que sería de mi vida si no pudiese contar historias pero
contándolas alcanzo, de vez en cuando, la felicidad.
Cuentos, novelas,
poesía, ........ ¿al final es lo mismo porque lo importante es
comunicar o cada formato tiene su propia y particular forma de
expresión?
Debo
aclarar que no escribo poesía; solo una forma híbrida y
despreocupada de transmisión que es la prosa poética. En tanto
cuento y novela, solo son géneros narrativos que surgen a partir de
lo más importante: la historia que quiero contar. La historia que
tenemos dentro y que pugna por salir a través del texto es lo que
tiene que decretarlo todo. Nunca pongo por delante el género
narrativo y mucho menos el género literario. Me parece uno de los
errores más graves como creador. Primero está la historia y todas
las decisiones técnicas deben aparecer en segunda instancia. El
acierto en estas decisiones determinará la correcta transmisión de
la historia, nada menos.
Son seis los cuentos
que conforman el libro LA CLARIDAD, porque en la edición final se
añadió "Más oscuro que tu luz" a los cinco cuentos del
manuscrito presentado inicialmente al Premio. ¿Estaba previsto así
desde el principio? ¿Tienen alguna uniformidad? ¿Son claramente
independientes?
“Más oscuro que tu luz”
es un cuento que tuve que sacarlo del manuscrito original que
presenté al premio porque ganó un concurso en el transcurso de
tiempo de escritura del libro. Las bases del Premio Ribera del Duero
solo aceptan cuentos inéditos y no premiados. De modo que lo tuve
quitar. Pero es un cuento importante para el conjunto y para la
propia armonía interna del libro. Por suerte, en el proceso de
edición, Juan Casamayor decidió incluirlo, a modo de bonus track, y
con una nota aclaratoria. La decisión, entiendo, fue acertada pero
por supuesto no estaba prevista, ya que todo esto ocurrió después
del fallo.
LA CLARIDAD es el hilo
conductor de los relatos o tal vez lo que buscan los
protagonistas.........
Bonita confrontación.
Creo que ambas cosas. Me gusta la idea de que los personajes busquen
la luz, sobre todo porque se ven inmersos, casi siempre sin quererlo,
en la oscuridad. Y es en este binomio, en esta propuesta de
claroscuros, donde se mueven las seis historias del libro. Es
importante destacar el papel del azar, de la belleza, del deseo. Los
últimos son motores de cierta tangibilidad, pero el primero nunca se
controla y siempre determina nuestras vidas. Deberíamos tenerlo más
presente.
La última respuesta la
dejo a tu elección por si consideras de interés añadir algún
detalle para que los lectores se acerquen más y mejor a LA CLARIDAD.
Que es una colección de
cuentos escrita con la intención de ser libro. Insisto en este
concepto porque es lo que más trabajo me dio desde el punto de vista
técnico. Pensemos que cada uno de los cuentos debe respetar y
sostener su autonomía y nunca puede depender de otro cuento para
completarse. Sin embargo, consideré indispensable intentar generar
una armonía interna (me refiero al libro en su conjunto) con varios
elementos cohesionadores y cierta yuxtaposición. “La claridad”
son seis cuentos de corte negro pero atravesados por la variable
fantástica, seis cuentos de los cuales los primeros cinco
representan al manuscrito original que presenté al premio: ‘Treinta
monedas de carne’, ‘Una mala luna’, ‘Espléndida noche’,
‘El vínculo’, y ‘La chica de la banda de folk’. Se agregó
en el proceso de edición, como hemos dicho, un sexto cuento (‘Más
oscuro que tu luz’). En todas estas historias la negro está
rodeado de blancos, y las situaciones desgraciadas o extraordinarias
se suceden en un marco de cotidianidad. Creo que es el mejor modo de
potenciar ambos elementos: observar qué cosas inesperadas nos pueden
ocurrir cuando menos lo esperamos, cuando creemos y confiamos estar a
salvo.
Sobre
el autor
Marcelo Luján (Buenos
Aires, 1973) se radicó a principios de 2001 en Madrid, donde en la
actualidad trabaja como coordinador de actividades culturales y
talleres de creación literaria. Ha publicado los libros de
cuentos Flores para Irene (Premio Santa Cruz de Tenerife
2003), En algún cielo (Premio Ciudad de Alcalá de
Narrativa 2006) y El desvío (Premio Kutxa Ciudad de San
Sebastián 2007). Ha publicado también libros de prosa poética Arder
en el invierno y Pequeños pies ingleses, y las novelas La
mala espera (Premio Ciudad de Getafe de Novela Negra 2009 y
segunda Mención del Premio Clarín 2005), Moravia y Subsuelo (Premio
Dashiell Hammett 2016, entre otros). Parte de su obra fue
seleccionada en campañas de fomento a la lectura y traducida al
francés, italiano, checo y búlgaro. Con LA CLARIDAD ha
obtenido, por unanimidad, el VI Premio Ribera del Duero.
Comentarios
Publicar un comentario