EL SILENCIO DE LAS FLORES, de Mamen Gómez, viaje al centro de una pérdida sentimental con billete de vuelta


OléLibros. 210 páginas Rústica: 17,00€

EL SILENCIO DE LAS FLORES es el viaje al centro de una pérdida sentimental con billete de vuelta. Es una voz sincera narrando en primera persona los desajustes que padece un corazón roto y todo el proceso que vive desde que se niega a admitir el final de un amor, hasta que logra aceptar lo ocurrido. Este libro es una conversación sin tapujos con tu mejor amiga, un café, solo y sin azúcar, contigo misma, y el pasaporte a una nueva y apasionante vida cargada de emociones, estrellas y ciudades. En un recorrido que comienza en Frankfurt y termina en Ubud, te reconocerás, sentirás, sonreirás, volverás a amar, llorarás y te preguntarás por qué narices se hace tan ensordecedor el silencio de las flores.

¿Qué han significado para ti las redes sociales? ¿Crees que, actualmente, son una herramienta indispensable para escritores y creadores de diversa índole?

Las redes sociales han sido y son un altavoz fundamental –y necesario bajo mi punto de vista–, pero debo destacar que, antes de que se pusieran tan de moda, mi primer blog ya existía. Las redes sociales, en mi caso, fueron un ‘después’, no un ‘antes’. Por lo general, a día de hoy, muchos perfiles nuevos nacen en Instagram con la firme intención de crear contenido rápidamente y obtener cierto éxito a la velocidad de la luz. Los blogueros, que no Instagrammers, somos de otra pasta. Yo vengo de ese sector de la sociedad que necesitamos escribir para entender mejor nuestros pensamientos y sentimientos, que plasmamos sobre el lienzo en blanco de Wordpress todo eso que nos come por dentro, nuestros sueños e ilusiones más profundas… sin pensar en nada más. Cuando creé www.lachicadelosjueves.com en 2013, no lo hice por nada en concreto, solo por escribir, comprender y mejorar como redactora y como persona. Jamás lo hice por obtener éxito. Ni siquiera imaginé que lo llegaría a leer tantísima gente. Las redes sociales llegaron muchos meses después como una forma de colgar mis artículos y que pudieran llegar a más lectores. Les debo mucho, pero son un arma de doble filo. Hay que tener la cabeza sobre los hombros y saber cuál es tu meta real, qué buscas, qué quieres. No vale todo por el like. La calidad debe primar y, sobre todo, tu esencia.

Creo firmemente que se puede publicar sin contar con redes sociales, pero el escritor que prefiera no tenerlas, debe ser consciente de que es muy probable que no llegue a la misma cantidad de lectores a la que podría llegar si las tuviera. Son un arma muy poderosa bien empleada a la que considero que ningún creador debería dar la espalda.

Mucho se pone en tela de juicio, últimamente, el criterio de grandes sellos editoriales a la hora de publicar. ¿Han ganado ‘los followers’ a la calidad literaria?

Por mucho que sea uno de los negocios más románticos que existen, no deja de ser un negocio. Partiendo de esa base, puedo llegar a comprender que se tenga en cuenta el número de seguidores a la hora de publicar o no a una persona. Sin embargo, creo que se debe respetar a la literatura y mantener un mínimo de calidad. ¡Qué menos! Lo cierto es que cada día se publican libros facilones, rimas sencillas, poemas sin trasfondo y textos que salen directos de Instagram copiados y pegados. ¿Qué mérito puede tener algo así? O ¿en qué cabeza cabe que ciertas editoriales ignoren emails con obras escritas por verdaderos talentos desconocidos que han puesto todo su valor y sus ganas en ese correo electrónico –o tradicional en algunos casos–, pero, en cambio, manden mensajes privados por Instagram a influencers para ofrecerles suculentos contratos? ¿En qué lugar deja eso a alguien que lleva toda su vida soñando con ser publicado? Es triste, pero muchas veces se dan oportunidades a gente que no las merece, personas que nunca han pensado ni en juntar letras y que, por arte de magia, se topan con su cara en la cubierta de un libro. No obstante, y a pesar de que este tema crispe a muchos escritores muy talentosos que no cuentan con esas grandes oportunidades –como es lógico–, hay algo que no debemos olvidar cuando emitimos nuestras críticas más destructivas: los libros se publican porque alguien los lee. Y yo creo que a los lectores, sea cual sea su edad, sexo, gusto literario o criterio, hay que respetarlos. Lo importante es que la gente lea. Ojalá se leyeran muchas más obras de calidad, evidentemente…, pero mientras lean y sueñen entre las páginas de un libro, y vivan esa magia, ¿quiénes somos los demás para juzgar si lo que leen es malo o bueno? Sin embargo, considero que se deberían hacer muchos cambios. No todo vale.

31 años, tres libros publicados, un premio al mejor blog personal… ¿Qué significa para ti todo eso? ¿Qué ha supuesto en tu vida?

Todo. Desde que creé lachicadelosjueves.com solo me han pasado cosas bonitas. Cambié de profesión, cumplí muchos de mis sueños y conocí a personas maravillosas. Nunca imaginé que pudiera suceder todo esto. Para escritores famosos, mis cifras de ventas, mi cantidad de seguidores o las visitas a mi web, serán irrisorias, pero para mí ¡son increíbles! Me siento orgullosa de lo que he logrado, pero, sobre todo, de la mujer en la que me he convertido. Estos años han supuesto un crecimiento personal enorme. Me he conocido mucho mejor a mí misma gracias a la escritura, he descubierto que todos somos mucho más parecidos de lo que creemos, que todos deseamos lo mismo: sentirnos queridos, aunque muchos se nieguen a reconocerlo. He ganado en confianza y en paz mental. Y en valentía. Yo siempre digo que, aunque tenga una relación amor-odio con las redes sociales, jamás podré renegar de ellas porque me han dado muchísimas cosas buenas. Mi blog me descubrió cuál era mi verdadera vocación, mi escape y la forma más bonita de expresión que pudiera imaginar. Las redes fueron el impulso para seguir creciendo. Ahora tengo un trabajo que me gusta, una meta diaria, una afición preciosa y la ilusión enorme de sentir que puedo hacer feliz a mucha gente con mis letras. Eso, para mí, no tiene precio.

¿Por qué el título de El silencio de las flores? ¿Qué podemos encontrar entre sus páginas?

Comencé 2019 en silencio. Pasé algo más de un mes desconectada del blog, de las redes sociales y de mí misma. No podía ni quería escribir. Me resultó muy curioso, ya que yo siempre decía que en los peores momentos era cuando recurría a la escritura, para salvar mi estado de ánimo, entender y darme un respiro. Sin embargo, no podía. Para mí, permanecer en silencio fue necesario en ese momento. Aprendí mucho de ello y entendí que lo más importante en la vida es ser bueno contigo mismo como lo eres con los demás. Cuidarte. Ser paciente. Escucharte como escucharías a tu mejor amiga, sin juzgarte. Poco a poco comencé a juntar letras de nuevo y las flores llegaron a su debido tiempo. El silencio de las flores es un libro íntimo en el que trato de narrar, con el fin de ayudarme a mí misma y a quien lo quiera leer, lo que se siente cuando crees que lo has perdido todo… o casi todo. Aquí no hay pautas para enfrentarte a una ruptura, a un despido o a la crisis más significativa de tu vida. No hay soluciones mágicas. Solo hay una chica que te cuenta cómo le fue el año 2019, todo lo malo y todo lo bueno, cómo se sintió cuando le rompieron el corazón y todo lo que envolvió a esa situación. Los cambios, los viajes, los nuevos trabajos, las amigas y la familia. Las ganas de volver a sonreír y esos momentos irracionales de querer quedarte en la cama todo el día. Con este libro te sientes escuchado, comprendido y abrazado. Porque no te dice cómo te tienes que sentir o lo que tienes que hacer para estar bien, solo te transmite: calma, todo a su tiempo, respira, lo estás haciendo lo mejor que puedes y, aunque ahora no lo veas, estarás bien.

¿Qué les dirías a tus lectoras si pudieras? ¿Qué significan ellas para ti?

Les diría que sin ellas, nada de esto sería posible. Que me dan la vida cuando me agradecen que escriba o me piden que no deje de hacerlo. Que siento lo repetitiva que parezco a veces dando las gracias, pero es que no tengo otra palabra en la boca. Creo que hemos creado una bonita familia de mujeres que se apoyan las unas a las otras, que se entienden y que se preocupan las unas por las otras aunque no se conozcan en persona. Les diría que, si han llegado a El silencio de las flores en un momento de dolor o tristeza, que dejen fluir las emociones, que la pérdida siempre trae consigo un regalo inconmensurable que no somos capaces de ver en ese primer momento: aprendizaje y descubrimiento. La vida, siempre, te quita las cosas por algún motivo… y te compensa con creces. Les diría que hicieran caso a su intuición y, sobre todo, que confíen en su fuerza y su valía.

Ellas significan muchísimo para mí. Me han enseñado mucho y su cariño es infinito. Siempre me sentiré en deuda con todas.


Sobre la autora

Nacida en Valencia en 1988. Escritora, redactora, diplomada en Turismo, copywriter y account manager. En 2013 crea el blog “La chica de los jueves”, que fue Premio al Mejor Blog Personal en los Premios 20Blogs del diario 20 minutos.
En 2016 publica Corazón de fondat y en 2017 Bienvenido a casa y otras formas de decir te quiero (ambos con la editorial La vocal de Lis). Este último (Bienvenido a casa –y otras formas de decirte que te quiero–) recoge lo mejor del conocido blog lachicadelosjueves.com –más contenido inédito–, premiado como Mejor Blog Personal 2015 en los #Premios20Blogs.

Sus escritos están llenos de esa clase de calidez que solo puede proporcionar un hogar; transforman lo cotidiano en magia y convierten en palabras lo que todos sentimos y muy pocos nos atrevemos a decir en voz alta.

"Mirando al cielo con ojos de niña desde 1988. Acuario y valenciana, con vocación de florista y escritora por defecto. En mi partida de nacimiento pone que soy María del Carmen Gómez, pero se les olvidó dejar por escrito aquello de mi propensión a soñar, mis ansias por viajar y esa manía tan mía de enamorarme de cada gesto romántico que me regale la vida.
Desde 2013 soy, también, ‘La chica de los jueves’, y con ella, llegó la revolución. Las horas plagadas de cafés y de letras. La ilusión, la magia, lo desconocido.
Con un Corazón de fondant y un Bienvenido a casa, después, me encuentro con una maleta llena de amor y de rosas blancas, de ciudades y de recuerdos. El silencio de las flores no es un libro más, es un trocito de mi alma que, desde este momento, también es tuyo. Por tu lectura, por abrazarme con tus pensamientos, por dejarte llevar por los míos y por darme tanto cariño, no puedo hacer otra cosa que darte las gracias.

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