Eva Gª Sáenz de Urturi desvela en LOS SEÑORES DEL TIEMPO el esperado desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca: El misterio llega a su fin
Editorial
Planeta. 448 páginas
Tapa
dura con sobrecubierta: 19,50€ Electrónico: 9,99€
Victoria,
1192. Diago Vela, el legendario conde don Vela, retorna a su villa
después de dos años en una peligrosa misión encomendada por el rey
Sancho VI el Sabio de Navarra y encuentra a su hermano Nagorno
desposado con la que era su prometida, la noble e intrigante Onneca
de Maestu.
Unai
López de Ayala, Kraken,
se enfrenta a unas desconcertantes muertes que siguen un modus
operandimedieval.
Son idénticas a los asesinatos descritos en la novela Los señores
del tiempo: un envenenamiento con la «mosca española» ―la Viagra
medieval―, unas víctimas emparedadas como se hacía antaño en el
«voto de tinieblas» y un «encubamiento», que consistía en lanzar
al río a un preso encerrado en un tonel junto con un gallo, un
perro, un gato y una víbora.
Las
investigaciones llevarán a Kraken hasta el señor de la torre de
Nograro, una casa-torre fortificada habitada ininterrumpidamente
desde hace mil años por el primogénito varón. Pero el reverso de
tanta nobleza es la tendencia de los señores de la torre a padecer
el trastorno de identidad múltiple, un detalle que arrastrará a
Estíbaliz a vivir una arriesgada historia de amor.
Unai
López de Ayala acabará descubriendo que Los
señores del tiempo tiene
mucho que ver con su propio pasado. Y ese hallazgo cambiará su vida
y la de su familia.
Eva García Sáenz de
Urturi irrumpió en el panorama de la novela negra española cuando,
en 2016, publicó El silencio de la ciudad blanca, primera entrega de
La Trilogía de la ciudad blanca. Pocas semanas después de su
aparición, arrancó un fenómeno de difusión boca a boca que
sorprendió tanto a la editorial como al mundo literario. La novela
estaba fascinando a los lectores y la prensa anunció el nacimiento
de un nuevo inspector: Unai López de Ayala. Considerado uno de los
máximos expertos en perfiles criminales del país, este policía es
conocido entre sus amigos como Kraken, apodo que han adoptado esos
fanáticos de la serie que se definen a sí mismos como
‘krakenianos’.
Un escritor cuya identidad
se desconoce ha publicado una novela histórica (Los señores del
tiempo) ambientada en la Villa de Victoria del siglo XII. Las
primeras páginas muestran al conde Don Vela regresando a casa tras
dos años de misión en el extranjero y asistiendo horrorizado a la
ceremonia de la ‘verba de futuro’ –comprobación de la
virginidad mediante coito en púbico– de la que fuera su prometida.
Onneca de Maestu está a punto de casarse con el hermano del conde,
un hombre estratega y cruel que ha convertido la ciudad en feudo
particular y que ahora, ante el regreso del legítimo conde, tendrá
que iniciar una taimada lucha entre nobles y comerciantes para seguir
manteniendo sus privilegios. Se inicia de este modo una guerra
fraticida que sólo concluirá cuando el rey de Castilla, Alfonso
VIII, se plante ante las puertas de la Villa de Victoria y reclame la
inmediata rendición de los súbditos del rey Sancho. Ante esta
amenaza, todos los vitorianos, incluidos los nobles sumidos en
batallas intestinas, se unirán para defender las murallas del lugar.
Nueve siglos después, el inspector Unai López de Ayala investiga la
desaparición de dos hermanas, ambas menores de edad, de las que no
hay ningún rastro. La aparición del cadáver de un empresario
envenenado con un producto tan arcaico como pueda ser la ‘mosca
española’ (la Viagra medieval), y el posterior descubrimiento de
que las hermanas fueron emparedadas en vida, harán que Kraken (apodo
del inspector) empiece a atar cabos. Cuando pocos días después
alguien mata a una tercera persona por el método del ‘encubamiento’
(un hombre es introducido en un barril junto a un gallo, un perro, un
gato y una víbora, y luego es lanzado al río), López de Ayala
comprenderá que alguien está cometiendo unos crímenes idénticos a
los que se describen en esa novela histórica que todo el mundo está
leyendo: Los señores del tiempo.
‘¿Cómo has podido,
malnacido, secuestrar a dos chicas en su propia casa, llevarlas a un
piso en obras y emparedarlas sin que nadie se percate ni de lo uno ni
de lo otro?’.
Kraken comienza su
investigación intentando localizar al esquivo autor del citado
best-seller. Al principio,
las pistas apuntan hacia una monja dominica, pero las sospechas
recaen poco después sobre Ramiro Alvar Nograro, actual señor de una
casa-torre que ha pertenecido a la misma familia desde hace un
milenio. Pero existe un problema: el actual inquilino de ese
monumento histórico padece un trastorno de identidad disociativo
(antiguamente conocido como trastorno de personalidad múltiple) que
le hace comportarse de dos maneras absolutamente distintas: si su
auténtico yo corresponde a Ramiro Alvar –personalidad culta,
educada e introvertida–, su alter lo hace a Alvar –un seductor
clérigo–. Por tanto, hay dos personas dentro de un mismo cuerpo y
sólo una de ellas ha cometido los asesinatos. O al menos eso parece.
‘En los pacientes con
este trastorno me he encontrado con que son frecuentes los actos de
violencia contra sí mismos: se autolesionan, se tatúan insultos en
los brazos o tienen conductas de riesgo como conducir rápido. Aunque
suele ser el alter abusón el que agrede al PAN, a la personalidad
débil, y no al revés’.
La investigación tomará
un nuevo rumbo cuando Kraken descubra la existencia de un Cronicón
inédito escrito por el auténtico conde Vela en el siglo XII. En ese
diario se cuentan las luchas intestinas dentro de la villa de
Victoria y entre los monarcas del reino de Castilla y Navarra. Y los
hechos son paralelos a lo escrito en la novela Los señores del
tiempo. Kraken cree que el asesino no sólo posee una copia del
Cronicón, sino que está matando a personas en quienes encuentra un
paralelismo con los personajes históricos.
Con todos estos
elementos, Eva García Sáenz de Urturi compone una novela de la que
podríamos decir lo mismo que asegura Unai López de Ayala al
describir Los señores del tiempo: ‘No era un libro, era una trampa
de papel, una emboscada de palabras… y no podías esca
Con más de setecientos
mil lectores, treinta y cinco ediciones y cinco traducciones, la
Trilogía de la ciudad blanca ha situado a Eva García Sáenz de
Urturi en la estela de los grandes autores del noir español. No en
vano la prensa la reconoce junto a escritores tan importantes como
Lorenzo Silva o Dolores Redondo. Además, el director Daniel
Calparsoro ha empezado a rodar este verano la versión
cinematográfica de El silencio de la ciudad blanca bajo el paraguas
de Atresmedia y Rodar y Rodar. La película será interpretada por
Belén Rueda y Javier Rey entre otros.
LA NOVELA DENTRO DE LA
NOVELA: ‘LOS SEÑORES DEL TIEMPO’.
Los señores del tiempo
tiene dos argumentos que discurren en paralelo. Por un lado, la
autora sigue los pasos de Unai López de Ayala, que investiga el
asesinato de varias personas con un modus operandi medieval, y por el
otro, cuenta la historia contenida en el best-seller histórico Los
señores del tiempo, novela ambientada en la villa de Victoria de
finales del siglo XII (de 1192 a 1200).
LOS SEÑORES DEL
TIEMPO LA NOVELA
Durante el reinado de
Sancho el Sabio, el conde Diago Vela regresa al hogar tras dos años
de misión secreta en el extranjero encomendada por el propio
monarca. Todo el mundo lo daba por muerto, y cuando reaparece y
reclama su lugar como senior de la villa, unos lo reciben con los
brazos abiertos y otros se niegan a ocultar que preferirían que
siguiera muerto. Uno de los últimos es su propio hermano, Nagorno,
que está a punto de contraer matrimonio con la prometida del conde a
quien ahora todos llaman ‘el resucitado’. Por suerte, sus otros
parientes: su hermana Lyra Vela, la aguerrida ferrona de la Villa de
Suso; su primo Gunnarr, un comerciante nórdico pendenciero, y su
primo Héctor, senior de la aldea menor del Castillo, lo apoyan.
También Alix de Salcedo, mano derecha de Lyra, que pese a sus
reticencias después de haber enviudado tres veces, acabará teniendo
un papel fundamental en la vida de Diago Vela.
Durante la siguiente
década, el conde Vela y sus fieles participarán en las luchas de
poder entre los linajes alaveses, y sólo se aliará con sus enemigos
internos cuando, en 1199, el rey Alfonso VIII de Castilla decida
apropiarse de esa villa fronteriza –sita en un enclave fundamental
para el comercio– a la que el rey Sancho VI el Sabio había
otorgado los privilegios de fuero. El asedio al que don Alfonso
someterá a la antigua Gasteiz no tendrá nada que envidiar a las
batallas épicas más importantes de la historia de la Humanidad.
‘No solo llegaron los
arietes. Cientos de flechas se clavaron en los tejados. Fue aterrador
ver el cielo sembrado de agujas afiladas que cayeron sobre el suelo
empedrado y también sobre las losas del camposanto, donde ya no
podían segar vidas’.
Sobre
la autora
Eva García Sáenz de
Urturi (Vitoria) publicó en 2012 su primera novela La saga de los
longevos que se convirtió en un fenómeno de ventas y fue traducido
al inglés con una gran acogida tanto en Estados Unidos como en Reino
Unido. En 2014 vio la luz la segunda entrega de la saga, Los hijos de
Adán, y también la novela histórica Pasaje a Tahití. En 2016
publica El silencio de la ciudad blanca, un thriller apasionante
ambientado en su ciudad natal, que ha supuesto un gran éxito de
crítica y ventas en nuestro país y cuyos derechos de traducción ya
han sido vendidos a Alemania e Italia y está en proceso de
adaptación cinematográfica. Con El silencio de la ciudad blanca
arranca una trilogía de la que Los ritos del agua es la segunda
entrega.
Los señores del tiempo es
la tercera novela, el desenlace de la Trilogía de la Ciudad Blanca.
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