Carlos del Amor gana el Premio Espasa con EMOCIONARTE. La doble vida de los cuadros, un repaso muy personal por la vida de cuadros que, de alguna manera, nos retratan a todos
Editorial Espasa: 232 páginas
Rústica con solapas:19,90€ Electrónico: 10,99€
EMOCIONARTE, La doble vida de los cuadros, la obra ganadora del Premio Espasa 2020, es un libro original y novedoso que provoca la reflexión y el diálogo y ayuda a entender y disfrutar los cuadros que presenta.
Con un estilo literario y profundamente divulgativo, seductor y personal, Carlos del Amor nos ofrece un viaje por treinta y cinco obras de todos los tiempos, con especial atención a la pintura femenina y a la española. Un viaje a través de texturas, colores, claroscuros, historias, miradas, vidas, abrazos, besos…, que nos descubre un caleidoscopio donde se aúnan verdad y ficción, historia del arte, imaginación y emoción.
«La imaginación como territorio innegociable es lo que da forma a una de las dos vidas de una obra de arte. La segunda es la real, que muchas veces parece más de ficción que la que hayamos podido imaginar».
EMOCIONARTE. LA DOBLE VIDA DE LOS CUADROS es la consolidación de Del Amor como uno de los mejores contadores de historias, sean estas inventadas, como en anteriores trabajos, o reales como en esta obra.
¶ Emocionarte. La doble vida de los cuadros nos embarca en un viaje fascinante a través de texturas, colores, claroscuros, historias, miradas, vidas, abrazos, besos… y nos descubre un caleidoscopio donde se aúnan verdad y ficción, historia del arte, imaginación y emoción.
¶ Carlos del Amor presenta treinta y cinco obras de todos los tiempos, con especial atención a la pintura femenina y a la española. Del Amor utiliza todo tipo de recursos narrativos para guiarnos en este viaje: diálogos y monólogos, anécdotas convertidas en cuentos, biografías que parecen ficción, ficciones que bien pudieran haber sido realidad.
¶ Cada obra se presenta con su fotografía y un texto dividido en dos partes. En la primera, Del Amor bucea entre las emociones, la realidad y la fantasía; en la segunda, nos guía por el cuadro, sus circunstancias y las de su autor, y por elementos que escapan a la mirada superficial.
DETALLES, PINCELADA A PINCELADA
Emocionarte. La doble vida de los cuadros presenta treinta y cinco obras en
treinta y ocho cuadros. Carlos del Amor considera Las estaciones, del pintor manierista italiano Giuseppe Arcimboldo, una sola obra a efectos del libro, aunque esté formada por cuatro cuadros independientes.
Las obras seleccionadas cubren un arco temporal de cinco siglos, desde el XVI al XX. La más antigua es, precisamente, Las estaciones, de 1573; la más moderna, Triple Swirl Fade to Black, del hiperrealista norteamericano Charles Bell, pintada en 1994.
Del Amor siente debilidad por las pinturas de los siglos XIX y XX, que conforman una holgada mayoría absoluta:
Siglo XX 14 obras
Siglo XIX 12 obras
Siglo XVIII 1 obra
Siglo XVII 7 obras
Siglo XVI 1 obra
Le fascinan, también, los maestros holandeses del XVII, muy bien representados por Rembrandt, Clara Peeters, Johannes Vermeer, Anton van Dyck y Hendrick van Anthonissen.
La pintura española cuenta en el libro con siete representantes: Diego Velázquez, Francisco de Goya, Ángeles Santos, Salvador Dalí, Pablo Picasso, María Blanchard y Juan Genovés.
Cinco mujeres tienen colgadas obras en el museo personal del autor. Ya conocemos a tres de ellas, Clara Peeters, María Blanchard y Ángeles Santos; debemos sumar las francesas Rosa Bonheur y Suzanne Valadon. Incluye a dos artistas japoneses, Utagawa Hiroshige y Léonard Foujita. El primero fue un maestro del ukiyo-e, el antiguo grabado de paisajes, mientras que Foujita creó un estilo propio mezclando la tradición japonesa con el expresionismo de la Escuela de París.
Carlos del Amor nos guía a través de cada cuadro en dos dimensiones literarias, tipográficas y de diseño distintas.
En la primera, explora el terreno de la ficción, la vida oculta a la mirada del espectador que el autor presenta con diálogos, monólogos interiores del artista y otros recursos que se mueven entre la fantasía y lo que el lector llega a asumir como una realidad que bien pudiera haber sido posible.
En la segunda, los términos se invierten y Del Amor describe aspectos reales de la obra que escapan a la visión superficial, ya sea por su historia como obra de arte, por los avatares de la vida del autor y de los personajes, o de los recursos técnicos utilizados, entre otras muchas cosas. La prosa, la fantasía y la capacidad didáctica del autor son tan amplias y personales como las obras que nos presenta.
De cada obra se incluye la fotografía a color y se refuerza con otras imágenes que ilustran aspectos que Carlos del Amor destaca en el texto. Al final del libro se incluye un apéndice con la ficha técnica de cada obra.
APUNTES DE CARLOS DEL AMOR ANTES DEL VIAJE
La imaginación como territorio innegociable es lo que da forma a una de las dos vidas de una obra de arte. La segunda es la real, que muchas veces parece más de ficción que la que hayamos podido imaginar. Intentaremos, como si de una máquina de rayos X se tratase, descifrar qué esconde una pincelada, una mirada, un color, un matiz.
Comprobaremos cómo todos, absolutamente todos los cuadros que aquí aparecen, pero también miles de los que se han quedado fuera, albergan un viaje fascinante por el tiempo y sus circunstancias. Todos encierran alguna peculiaridad. La idea es atravesar las capas de pintura y adentrarnos en el misterio o los secretos que tiene cada obra. Descubrirán que, detrás de cada una de esas capas, existe algo que merece ser contado.
En este viaje confirmaremos también algo que es sabido: el devenir real de un cuadro es esclavo de la época en la que se pintó. Siendo esto una obviedad, si lo analizamos tiene más importancia de la que creemos. Los ojos de hace uno o dos siglos no son los ojos de ahora, ni los de ahora serán los de dentro de doscientos años. Lo que puede parecer una nimiedad a nuestra mirada quizá supuso una condena en el siglo XVI o, sin ir tan lejos, a principios del vecino siglo XX. La forma de pensar influye en el resultado final y hay casos en los que el artista se ve obligado a cambiar algún detalle por la presión de una sociedad vigilante. Y no hablamos de censura, hablamos de maneras de mirar, del desprecio de esas miradas ante lo que ven. En esa vida real de los cuadros vemos que muchos de ellos no fueron valorados hasta años después: fue el tiempo quien los terminó poniendo en su sitio. Es de sobra conocida la historia de muchos artistas que no lograron vender un cuadro en vida y ahora baten récords en las subastas.
El arte es una celebración. Un cuadro no se acaba en lo que encierra su marco, un cuadro vive antes y después de que lo miremos. El marco lo acota y nosotros debemos cruzar esa frontera para hacer que su existencia siga saltando siglos y vidas, y se renueve con cada mirada. Cada cuadro es un cuento, una novela, un relato, y eso he pretendido reflejar en estas páginas: romper el marco y expandir el lienzo hasta donde sea posible.
Sobre el autor
Carlos del Amor nació
en Murcia en 1974 y vive en Madrid desde el año 2000. Es conocida su
labor periodística, siempre ligada a RTVE y enfocada a la cultura.
Es habitual verle cubrir los festivales de cine más importantes del
mundo y pasear por los principales museos ofreciendo unas crónicas
muy reconocibles, que le sitúan como una de las voces más
importantes del periodismo cultural de nuestro país. Prueba de ellos
son los premios internacionales conseguidos por su
documental Revelando a Dalí. Licenciado en periodismo por
la Universidad Carlos III de Madrid y diplomado en Documentación por
la Universidad de Murcia, Del Amor ha impartido charlas y
conferencias en numerosas universidades. En 2013 debutó en la
literatura con el libro de cuentos La vida a veces; uno de esos
relatos, «El trastero», fue llevado al cine. En 2015 llegaría su
primera novela, El año sin verano, y en 2017 Confabulación.
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